La Habana, Cuba. – La noche habanera se vestía de muchedumbre, en la Avenida del Puerto, frente al antiguo Palacio Presidencial, el pueblo recibía a su máximo líder, recién llegado de Nueva York, tras asistir a la XV Asamblea General de las Naciones Unidas, en clara expresión de apoyo a la Revolución.

Informaba Fidel de los pormenores de su viaje, cuando estallaron dos bombas.

Enardecido, el puño del pueblo se levantó en alto y el Comandante en Jefe anunció entonces que se iba a establecer un sistema de guardia colectiva.

Le implantaremos, dijo, un comité de vigilancia revolucionaria en cada manzana, para que el pueblo vigile, para que el pueblo observe, y para que vean que cuando la masa del pueblo se organiza, no hay imperialista, ni vendido a los imperialistas que pueda moverse”.

Unidad y continuidad histórica

Foto: Liborio Noval

En la noche del 28 de septiembre de 1960 nacieron los Comités de Defensa de la Revolución en cada cuadra, barrio por barrio.

Obra de pueblo que resulta la razón de ser de esas tres letras -CDR- devenidas símbolo de la prestigiosa organización de masas. Un sistema de vigilancia aglutinada y revolucionaria sin paralelo en el mundo.

Eran tiempos difíciles, pues se nos había suprimido la cuota azucarera y el imperialismo intensificaba la subversión y el terrorismo contra Cuba. Así comenzó la primera gran batalla de los cederistas.

Hoy, con más del 90 por ciento de la población integrada a sus filas, los CDR mantienen su estructura de base, atemperada a la contemporaneidad y sin perder ese sabor y hacer que los distingue. Con ese espíritu celebran 62 años de unidad y continuidad histórica.

Celebrando donde  nacieron, en casa

En esta trinchera de años y encomiendas, los cederistas han laborado en las campañas de vacunación, recogida de materias primas, construcción de viviendas y escuelas y han entregado su sangre en masivas donaciones, agregando nuevas responsabilidades a su quehacer hasta convertirse en espacio de debates sobre nuestros problemas.

Transformados, como dijo Fidel, en una magnífica forma de enlace entre las masas y las instituciones de poder revolucionario, no hay tarea que la familia cederista no haya cumplido, lo hicieron recientemente ante el contexto epidemiológico por la pandemia, colaborando activamente con las autoridades sanitarias en el enfrentamiento a la Covid-19.

Este nuevo aniversario de la organización cederista no pasará por alto, desde el barrio y en la casa, donde un día nacieron, lo celebraremos.