La Habana, Cuba. – Con un mensaje de gratitud y fraternidad viajó a La Habana el Arzobispo Antoni, encomendado por el Santísimo Patriarca Kirill a celebrar el décimo aniversario de la consagración de la Catedral Ortodoxa Rusa de Nuestra Señora de Kazán.

El representante del Patriarcado de Moscú en sus relaciones con el exterior significó que el templo es un monumento a la amistad cubano-rusa pues la idea partió del Comandante en Jefe Fidel Castro, durante la visita del entonces Metropolita Kirill.

Recordó que hace dos años La Habana también fue testigo del histórico encuentro entre el Patriarca Kirill y el Papa Francisco, y destacó la calidez con que el Primado de la Iglesia Ortodoxa Rusa recibió al presidente Miguel Díaz-Canel.

La Catedral de Nuestra Señora de Kazán es visitada por feligreses residentes en Cuba y por muchos viajeros, algunos de los cuales contraen allí matrimonio.