Las elecciones en Estados Unidos tienen lugar cuando, entre otras cosas, pandillas ultraderechistas amenazan concentrarse en Washington si no triunfa Donald Trump.
Las elecciones en Estados Unidos tienen lugar cuando, entre otras cosas, pandillas ultraderechistas amenazan concentrarse en Washington si no triunfa Donald Trump.
Aunque apenas quedan cinco días para las elecciones presidenciales, no cesan los escándalos nuevos y viejos en Estados Unidos.
Cada vez hay menos cubanos que hayan vivido sin bloqueo. En una espiral demográfica que por ahora parece imparable, cada día crece la cifra de quienes han tenido y tendrán la vida marcada por las carencias derivadas de una hostilidad impuesta por Estados Unidos a Cuba desde hace más de medio siglo.
Importante por si misma como una prestigiosa bolsa comercial, la Feria Internacional de La Habana gana galones con la presentación en los últimos años de una nueva Cartera de Oportunidades de Negocios.
El candidato presidencial republicano Donald Trump, informó la posibilidad de un fraude en los comicios del próximo ocho de noviembre.
¿Cuàntos cubanos han nacido, crecido, vivido o muerto durante los ùltimos 56 años sometidos a las carencias, persecuciones, hostigamiento y crueldades del bloqueo estadounidense contra nuestro país?.
Fue Ricardo Alarcón, entonces ministro de Relaciones Exteriores, quien advirtió a Estados Unidos que la denuncia cubana del bloqueo les perseguiría como una maldición gitana.
La Asamblea General de Naciones Unidas discutirá mañana, por vigésimo quinta vez, un proyecto de resolución que condena el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
Ni siquiera el presidente francés fue capaz de evitar una estrafalaria multa dictada contra el banco PNB Paribás, por mantener relaciones financieras con Cuba.
La derecha latinoamericana ha desatado una ofensiva generalizada que intenta cambiar el rumbo del área geográfica y retornarla a un coto exclusivo de las oligarquías nativas y sus socios foráneos.
Para un observador poco informado resulta quizás extraño que los cubanos sigamos levantando la voz contra el bloqueo.
Por eso, y no es que uno sea un escéptico profesional, sino que la vida, y sobre todo la crueldad de un bloqueo de medio siglo, nos han demostrado que con Estados Unidos, las intenciones no bastan y se necesitan hechos.
Fue el único estandarte que creyeron los haría visibles. La bandera que levantaron en señal de vida y, por qué no, de victoria. Porque cuando se pierde el techo, las ropas y los recuerdos -aquello que atesoramos hasta que el viento se empeña en volar muy fuerte-, quedar en pie es un triunfo.
Cuenta la historia de la humanidad con numerosos ejemplos de civilizaciones víctimas del cerco de poderosas supremacías. Hoy y en pleno siglo XXI existe una nación, Cuba, que por más de 50 años enfrenta el bloqueo de la hegemonía más poderosa de todos los tiempos.
El planeta vive hoy otro recalentamiento que no se deriva de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Se trata del serio peligro de confrontación de elevadísimo costo que empieza a proyectarse entre Rusia y Estados Unidos.
Aunque parezca mentira, el cerrado cerco tendido por Estados Unidos contra Cuba tiene, entre otros objetivos, impedir el acceso de los cubanos a la alimentación.
Luego de actuar como un elefante en la cristalería, el candidato presidencial republicano, Donald Trump, afronta una situación difícil. El motivo, un video que refleja brutales declaraciones suyas sobre mujeres de Estados Unidos.
La incertidumbre es hoy una amenazante sombra que ronda sobre el futuro de las negociaciones de paz de Colombia, luego del inesperado triunfo del NO en el plebiscito del domingo anterior.