Numerosos fueron los obstáculos que tuvo que vencer José Martí para preparar la guerra que entendió necesaria e inevitable por la independencia de Cuba
Numerosos fueron los obstáculos que tuvo que vencer José Martí para preparar la guerra que entendió necesaria e inevitable por la independencia de Cuba
“La educación es el único medio de salvarse de la esclavitud”, escribió Martí.
Aquel octubre convulso de 1967, en una quebrada boliviana y en nombre de una viciada democracia, fue asesinado un gran poeta
El epíteto, esa expresión que destaca de modo a veces poético, a menudo metafórico, la significación de un individuo, tiene certeza de perennidad en la historia de Cuba.
Acertaba Fidel al advertir que una Revolución es tarea más compleja y difícil que la lucha armada
Fue Bonifacio Byrne –el poeta de la bandera- quien al regresar del exilio, calificó a la enseña de la estrella solitaria como “la más bella que existe” y si bien es cierto que ese juicio está condicionado por los sentimientos patrióticos del poeta, no deja de ser verdad que la bandera cubana sobresale, por su diseño y colorido, en el concierto universal de emblemas nacionales
Tal cual nos vio José Martí, éramos una máscara, éramos una visión … La Revolución nacida de nuestras necesidades nos había librado del antifaz y de la venda en los ojos y de la mordaza, y nos devolvió la dignidad y nos proclamó socialistas en una tarde de duelo en que el furor se sobrepuso al llanto frente a los cadáveres de los caídos en las bases aéreas
Son muchos en Cuba los hablantes a quienes les encanta repetir todo lo que se pierde en las bocas del mundo
Siempre recuerdo la letra de este amoroso bolero cuando cerca de mí alguien dice: “Buen día, Buena tarde, o Buena noche” y, para ser o parecer novedoso e inteligente, expresa el saludo en singular, aunque en español, desde el inicio de los tiempos, se saluda en plural
¿Cómo explicarles –a sus compañeros que le preguntan- las diferencias ortográficas relativas al acento diacrítico entre la preposición hacia y la forma verbal hacía? –pregunta desde su refugio villaclareño en Esperanza el joven estudiante Yandri Machado Mederos