Carlos del Porto Blanco
Una buena señal para el público habanero es que poco a poco regresa la ópera a los escenarios capitalinos. En esta ocasión fue con una obra que constituye parte del patrimonio sonoro cubano, la cual no se representaba desde el siglo pasado.
Las presentaciones de este fin de semana estuvieron presentaciones dedicadas a los aniversarios 95 del estreno de El Cafetal, el 90 de la muerte de su escritor Sánchez Galarraga, el 40 de la productora Radio Arte y 505 de la Ciudad de La Habana y la víspera de los 130 del natalicio de Ernesto Lecuona a conmemorarse en el 2025.
Los auspicios corrieron a cargo de CMBF Radio Musical Nacional, el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, el Ministerio de Cultura de Cuba y Teatro Lírico Rodrigo Prats de Holguín, entre otros.
La zarzuela «El Cafetal», con libreto original de Gustavo Sánchez Galarraga y música de Ernesto Lecuona, para algunos el compositor cubano más universal, se estrenó en el entonces Teatro Regina el 1 de marzo de 1929. Se repuso posteriormente en el Teatro Martí en 1932, y justo cuando se cumplen sus 95 años en este 2024 se rescata la importante partitura. La acción transcurre en 1880, en el batey de un cafetal próximo a La Habana, y se narra la realidad de una época marcada por la desigualdad y la esclavitud. Es apreciable la diversidad de ritmos musicales que definen nuestra la cultura nacional, y que de manera magistral supo plasmarlos en esta obra su creador Ernesto Lecuona.
El Coro y la Orquesta Sinfónica de la Radio y la Televisión Cubana liderados por Liagne Reyna y el maestro Miguel Patterson, respectivamente, asumieron la ejecución musical, junto a solistas del movimiento lírico del país, donde compartieron la escena, cantantes de La Habana y de la ciudad de Holguín. Actores invitados darán vida a las escenas habladas que propone el libreto original, en el que convergen momentos dramáticos y de marcado humor criollo, destacando también la presencia danzaria con coreografías del Premio Nacional de dicha especialidad Johannes García, junto a su Compañía de Danzas Tradicionales de Cuba JJ.
La puesta en escena tuvo la dirección artística de Helson Hernández, quien va marcando la pauta escénica capitalina con producciones cuidadas pese a las limitaciones existentes. La asesoría musical está a cargo de Ubail Zamora, la asistencia de dirección de Alejandro Pichs, los diseños de luces de Ronald Hernández, el vestuario de Rafael Oramas y la jefatura de escena de Carlos Azcuy. Esra puesta en escena demuestra que se puede
Ojalá otras plazas del país tuviesen la oportunidad de apreciar este espectáculo, sobre en estos tiempos estas presentaciones son necesarias, no olvidemos que “La Cultura Salva.”