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La Habana, Cuba. – Su estado de gracia era la música. A ella se consagró como excepcional pianista, compositor, arreglista y director de orquesta.

Undía como hoy, hace 101 años, nació en el ultramarino y habanero poblado de Regla, Mario Romeu González. Heredero de una familia entregada al pentagrama por varias generaciones, su intensa carrera le valió el respeto y admiración de todos los músicos cubanos. Mario Romeu gozó de la estima y reconocimiento de Ernesto Lecuona, con quien compartió escena.

En la década de 1940 se lució en complejas e innovadoras ejecuciones pianísticas. Desde entonces, hizo música en vivo en diversas emisoras radiales.

El tema de La Guantanamera que identifica a la Radio Cubana, posee su arreglo y dirección al frente de la Orquesta del ICRT, la misma que fundó y lideró por varios años.

Memorable huella en el cine y la televisión cubanos

Del talento incuestionable de Mario Romeu González brotó la partitura para el filme La Bella del Alhambra, música que le granjeó el Premio Coral a la mejor banda sonora en el XI Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.

La historia de la Televisión Cubana no puede escribirse sin las contribuciones del célebre artista, quien desde su etapa fundacional, desde finales de 1950, ejerció como pianista concertista y acompañante, director orquestal y responsable de la programación musical en los canales 4 y 2.

Una anécdota de Silvio Rodríguez ilustra la sencillez y hondura ética del genial músico. Para mí, fue una gran suerte que Mario Romeu se fijara en mis canciones y me pusiera por primeravez ante las cámaras de la televisión, aseguró el trovador.