Boris Jhonson asegura que sacará a Gran Bretaña de la Unión Europea

La Habana, Cuba. – Cuando finalmente el recién electo primer ministro británico, Boris Johnson, decrete a fines de octubre próximo la salida de su país de la Unión Europea, en lo que se denomina “el Brexit duro”, las fanfarrias de plácemes sonarán sin dudas en la Casa Blanca.

Para el equipo de Donald Trump, que ha sido altamente crítico con aquellos políticos ingleses que se oponen a esa medida o la desean mediante un buen entendimiento, desgajar a Gran Bretaña del mecanismo comunitario es una victoria política, porque la Casa Blanca, aunque se dice aliado de Europa, no desea para nada un compañero de viaje con personalidad propia ni con un influyente poder particular.

Gran Bretaña es la quinta economía mundial, y subordinarla en directo a la Oficina Oval mientras Europa pierde fuerza, es un elemento deseado por Trump.

Pasos acelerados

Lo cierto es que el Primer Ministro británico, Boris Johnson, ha asumido de lleno la salida de su país de la Unión Europea por encima de todas las discusiones internas de si es o no conveniente un retiro menos tenso que el que se produciría en octubre.

Para algunos analistas, en esa decisión está presente, sin dudas, el deseo de Donald Trump de perjudicar el mecanismo europeo de concertación. Esto siempre que esté a tono con su doctrina de que la debilidad de los demás es el camino expedito para materializar su consigna ultra conservadora de “los Estados Unidos primero”.

No se puede pasar por alto que tanto Trump como Johnson ya han hablado públicamente de las relaciones maravillosas entre Gran Bretaña y Estados Unidos luego de aplicar el Brexit, lógicamente, con la balanza siempre a favor de la potencia capitalista.