La Habana, Cuba. – Al poeta indio Rabindranath Tagore por su universal sabiduría se le considera uno de los últimos genios que dio la humanidad.

El Premio Nobel de Literatura en 1913, y primer laureado no europeo en alcanzarlo, escribió poemas, cuentos, dramas, novelas, tragedias, canciones, poesía lírica, óperas y comedias, e integró a su obra ensayos de crítica literaria y orientaciones filosóficas, éticas, lexicográficas y gramaticales, llegando a casi un centenar de libros.

A todo ello unió la vocación y el hacer en la pintura, el dibujo y la música, con una factura entregada con la fuerza generosa de un hombre en plenitud de corazón.

Rabindranath Tagore, el Poeta Nacional de la India, murió a los 80 años en la ciudad de Calcuta el 7 de agosto de 1941, durante una operación quirúrgica; fue incinerado y sus cenizas confiadas al río Ganges.

Tagore, la ternura

Como brisa espiritual es la obra del poeta indio Rabindranath Tagore, en la que la ternura busca todos los cauces hacia los hombres.

Ser excepcional, escribió: “He amado este mundo; he saludado su grandeza; he aspirado a libertad y he creído en la sinceridad del hombre, de este hombre universal que existe siempre en el corazón del pueblo”; fue, además, enemigo del imperialismo y del nacionalismo retrógrado y defendió la amistad y la libertad de las naciones.

En el pensamiento del Poeta Nacional de la India, Rabindranath Tagore, era significativa la unión entre el hombre y la naturaleza, la armonía pacífica entre los pueblos y el progreso personal sobre cimientos espirituales.

Cuando se decidió a educar niños, dijo que no era porque creyese que tenía un talento particular para enseñarlos, sino porque le parecía que tenía el secreto de hacerlos dichosos.