El llamado del General de Ejército Raúl Castro para que el país esté en mejores condiciones para evitar hasta donde sea posible la introducción del Coronavirus, y si entra, minimizar su impacto, toma cuerpo en las medidas que se toman para estar alertas y preparados con todas las competencias que permitan enfrentar el problema.

Las estrategias diseñadas, se dirigen en especial a que la sociedad, en primer lugar, esté correctamente orientada, siguiendo las indicaciones de los medios oficiales y rechazando informaciones infundadas.

El Plan Nacional de Prevención y Control exhorta a la población a participar con disciplina y serenidad en cada escenario.

La real amenaza de la Covid-19, conlleva a una lógica preocupación, pero lo importante es el apoyo y ocupación del pueblo en el cumplimiento de las acciones, para evitar el virus respiratorio o enfrentarlo si así fuera necesario.

Un fuerte sistema sanitario

El Primer Ministro Manuel Marrero ha dicho que no es ocioso insistir en que el Coronavirus representa un peligro potencial de introducción en el país.

No obstante esa real amenaza, el pueblo debe actuar sin pánico, tranquilidad que ofrece un Sistema de Salud que se prepara en la vigilancia y pesquisa activas, la disponibilidad de medios diagnósticos y los centros de aislamiento de casos.

Se incluye la capacitación, no solo del personal sanitario, especialmente de la atención primaria, sino también de otros organismos, sumado el cuentapropismo, a fin de saber actuar ante síntomas respiratorios sospechosos de la enfermedad.

Todo ello significa que está creada la plataforma para enfrentar el fenómeno epidemiológico, lo cual conduce al lógico pensamiento de que está garantizada la salvaguarda de la salud de cada cubano, como se ha hecho en otras batallas de igual índole.