Por: Oscar Ferrer

Los científicos siguen advirtiendo sobre la amenaza que representa para el planeta Tierra y sus habitantes no enfrentar el creciente ritmo del calentamiento global, lo cual, a la vuelta de unos 12 años, podría conducir a una catástrofe climática.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, de Naciones Unidas, alertó recientemente que con solo un grado centígrado de calentamiento global registrado en la actualidad, se han producido en los últimos 10 años devastadoras tormentas, sequías, destrucción de corales, incendios forestales, olas de calor extremas e inundaciones en todo el mundo, situación que pudiera empeorar si la temperatura sobrepasa otro medio grado centígrado en el año 2030.

La pequeña cifra que separa al mundo de la catástrofe climática global es aterradora, y deben tomarse medidas urgentes a nivel planetario.

Complejo proceso

El calentamiento global continuará y depende de las futuras concentraciones de gases de efecto invernadero y otros impactos.

Pero ambos conceptos no son sinónimos; el efecto invernadero puede ser la causa del calentamiento global y es un fenómeno natural que permite a la Tierra retener parte de la energía solar que atraviesa la atmósfera, lo que facilita mantener la temperatura planetaria y la existencia de la vida.

Más concentración de dióxido de carbono proveniente del uso de combustibles fósiles ha provocado la intensificación del proceso y una mayor temperatura global, el derretimiento de los hielos polares y la subida del nivel del mar.

La deforestación también ha hecho lo suyo en la intensificación de la crisis. El matemático francés Jean Fournier, hace casi dos siglos, fue quien comparó la influencia de la atmósfera terrestre con un invernadero.

Salvar la tierra

Muchas acciones humanas hacen que el efecto invernadero, más allá de calentar la atmósfera en la proporción debida, para suavizar el clima e impedir el congelamiento de los mares, supere sus límites y se incremente desmedidamente la temperatura.

Se manifiesta de ese modo el calentamiento global, resultado de esa actividad descontrolada. Este cambio climático podría exterminar a una cuarta parte de todas las especies de plantas y animales de la Tierra para el 2050.

Además, si todo el hielo que forma la superficie congelada ártica se fundiera, el nivel del mar aumentaría varios metros y las aguas inundarían a ciudades como Londres y Nueva York.

Los gases de efecto invernadero son imprescindibles para evitar que las fluctuaciones climáticas sean intolerables. El egoísmo de los poderosos debe ser frenado para poder salvar la Tierra.