La Habana, Cuba. – Amigo lector, lo prometido es deuda y esta vez la revista dominical conversó con la joven actriz Clarita García, “Amalia” en la serie Calendario.

Brindar amor y ser bondadoso, como único camino de salvación, es la premisa que guía a Clarita en las metas que traza para su vida personal y profesional. Quizás, ese fue el punto de encuentro con el personaje que le ofreciera Magda González Grau, la directora de la serie.

“Amalia es sin duda un personaje bello, de esos que tienes que abrir el corazón y tu alma y poner en él todo lo mejor que posees, y eso fue lo que traté de hacer”, dijo. ¿Más similitudes entre Clarita y Amalia?: “Creo en la mejoría del todos los seres humanos, en el crecimiento y su evolución; en poder ayudarnos para salir adelante, y ese es el objetivo de Amalia cuando en la escuela asume ser la profesora guía del noveno tres. Entonces sí, ambas tenemos mucho en común”.

Para Clarita, tanto la directora de Calendario como su guionista, fueron muy cuidadosos para no repetir en Amalia las características de la maestra Carmela, de la película Conducta; o del profe Manuel, de la telenovela Entrega.

“Amílcar es el autor de esta serie y de Entrega, y es normal que encontremos puntos comunes, porque en ambas ficciones introdujo profesores auténticos, que creen en el mejoramiento humano y tienen ese gran deseo de guiar a sus alumnos por el buen camino, de ayudarlos, de que los miren como amigos, como familia, como ejemplo a seguir. Pero una vez que empecé a estudiar mi personaje, también encontré diferencias, porque aunque son parecidos en cuanto a psicología, toman caminos diferentes para enseñar y les suceden cosas distintas”, explicó García.

Algo de Claritina en Amalia

Clarita García con su padre de crianza Rolando González Miranda, payaso Rollo

Hay otras coincidencias en esta serie que tanto revuelo hacia lo positivo ha causado. Y quienes conocen a estos actores más allá del lente, saben de qué se trata.

Por ejemplo, para la relación que ya se vislumbra entre los personajes de Clarita y Niusvel, solo faltaba que la directora de la serie hubiese convocado para el papel de padre de Amalia, al actor Rolando González Miranda. Sin saberlo, hubiese reunido a quienes, en cumpleaños, teatros u otros espacios, divierten a los niños con sus personajes de la payasita Claritina, el payaso Fito y el payaso Rollo, respectivamente.

Y es que de ahí viene ese histrionismo que Clarita muestra en Calendario, cuando para entretener a los pequeños maneja un títere; por cierto, de Rolando, su padre afectivo.

Niusvel y Rolando preparando atuendos para sus espectáculos infantiles

“Fue un regalo poder hacer esas actividades infantiles dentro del personaje, porque es una experiencia acumulada desde los 14 años que comencé con mi papá haciendo esas funciones. El personaje de la payasita Claritina es más pizpireta, más traviesa y realmente lo que hace Amalia con los niños es más comunitario, no tanto un personaje, es más partiendo de ella con el títere. Pero esa seguridad de saber trabajar con niños se la debo a él, se lo expresé durante el rodaje”, dijo.

Gajes del oficio

Clarita García y Niusvel Ventura

Y precisamente por conocerse casi desde niños y tener una relación de hermanos, es que Clarita García sintió nervios al tener que intimar con Niu Ventura en Calendario.

En un inicio no pensamos que iban a ser difíciles los besos o las escenas más íntimas, rememora Clarita. “Nos conocemos desde que tengo nueve años, es como a un hijo para mi papá, y eso parece que ayuda pero es embarazoso, aun cuando te metes en la piel de ese personaje que es quien intima, no uno.  Pero en esos momentos, para mí chocantes, de nerviosismo, Niu me abrazaba y tranquilizaba con ese respeto y caballerosidad tan propia de él; siempre me decía “no pasa nada, estoy aquí. Cosas así pasan en la actuación, son gajes del oficio. Fuera de eso, fue muy fácil para los dos, nos conocemos muy bien, hay química y nada más de mirarnos sabíamos qué hacer”, puntualizó quien ama el teatro y vive orgullosa de ser dirigida por Carlos Díaz en El Público. Con ellos ha estrenado varias obras y actuado fuera del país.

“El teatro es el inicio de todo”

“Decir que vengo del cine-teatro Trianón es mi mayor resguardo, mi mayor refugio, porque siento un gran amor por el teatro, por Carlos Díaz, por El Público. Para mí es el teatro más bello del planeta. Vivo orgullosa y agradecida con toda la experiencia que he tenido con ellos desde que me gradué en la ENA hasta hoy; ha sido como la otra escuela que complementa lo aprendido en la academia.

“El teatro es fundamental, partimos de ahí, es el inicio de todo, y qué bendición que en la escuela podamos hacer esas obras para las evaluaciones finales de cada año, porque después muchos actores hacen solo televisión y eso está bien, pero partimos del teatro. Yo siempre voy a regresar ahí, es mi luz. Aprendes constantemente, porque cada vez que empiezas otra obra es como partir de cero.

“El escenario del teatro es más grande, la energías son más fuertes porque tienes que trabajar para el espectador con el que no media una pantalla, está ahí disfrutando al tiempo que evalúa tu desempeño actoral. Y mientras actúas tienes que sentirte, pero también escuchar y estar alerta a todo, porque si surge un error ahí mismo lo tienes que solucionar, eso está en la energía de uno.

Clarita concede importancia al ejercicio teatral para saber estar delante de una cámara.

“No juzgo a nadie, todos los actores tienen como un libro y eso es sagrado. Hay quienes jamás han pasado una escuela o se han parado en un escenario pero vienen con un don natural para interpretar personajes que hay que quitarse el sombrero. Sin embargo, creo que hay que tener la experiencia del teatro, pararse sobre el escenario y tener los nervios de que cuando te dicen: “va a comenzar la función, ya empieza la obra”. Saber que estás trabajando para 300 personas, que estás alerta porque puede haber errores pero vas a estar vivo y en conexión con los otros actores para solucionarlo.

“Ese ejercicio es imprescindible porque te va ayudando a conocer al actor o actriz que habita en ti. Te da más herramientas, experiencia, desenvolvimiento, creo que hay que pasar por ese templo sagrado. Respeto el hacer de cada cual, pero pienso que sí es imprescindible para pararse frente a cámara aunque el trabajo en la televisión o el cine sea diferente, porque todo lo experimentado en las tablas lo puedes aplicar en algún imprevisto que te surja en la filmación para que no haya que dar corte. Es un aprendizaje que no termina y es una suerte para nosotros.

Primeros pasos y lo que está por venir

“Recuerdo especialmente Final de Juego porque fue lo primero que hice con Cheíto; estaba en tercer año de la ENA y me presenté al casting. Está basado en la obra homónima de Julio Cortázar y se grabó en Holguín en 15 días, junto a Nilda Collado, Alejandro Cuervo, Giselle Fundora. Fue bello, ni idea tenía de qué era trabajar con una cámara, y lo único que conocía era sobre la construcción del personaje que me habían impartido en la ENA; con eso representé a Leticia, dejándome guiar por Cheíto que fue un alma generosa.

“De mi corazón no saldrá Mucho Ruido, la gran puerta para quienes participamos en esa serie bajo la tutela de Mariela López, y fue experiencia hermosa y de mucho aprendizaje.

“También hice Los Colores de la vida, con Miguelito, que fue un teleplay, también de Amílcar. Y por supuesto, está Entrega, que filmé después de mi maternidad, con la que tuve que rescatar esa seguridad y aprender que todo se puede hacer con organización. Calendario me transportó un poco a Mucho Ruido porque trabajar en grupo despierta una creatividad y una imaginación enorme, y todos esos actores tienen una chispa e inteligencia increíble. Ser dirigida por Magda fue un regalo del que voy a estar agradecida eternamente.

“De momento Amílcar está escribiendo la segunda temporada y nos van llegando poco a poco los guiones, en eso estamos enfocados porque aún hay muchas cosas que decir a través de Amalia que le vienen conflictos nuevos, que a lo interno de la familia van a estar más acentuados, más profundos. De momento solo es eso, y a ver qué pasa”, concluye esta actriz de mirada y hablar dulce, de ocurrencias inimaginables a la hora de divertir a los más pequeños, de un arresto como pocas para desdoblarse en cualquier papel.