Cubanos repudiaron la Ley Helms-Burton

La Habana, Cuba. – Dicen que mayo es el rey de la primavera, un mes florido y hermoso. Mucho más en Cuba, donde el mes se estrena con un espectáculo radiante: el de un pueblo que se junta para estremecer las principales plazas del país con marchas alegres y coloridas, de hondo sentimiento patriótico.

Hoy la Patria se siente amenazada. Vuelve la insolencia del imperio a tratar de entorpecer el rumbo elegido por la mayoría de los cubanos.

Donald Trump -complaciente con la ultraderecha republicana de la Florida- retoma la política de confrontación, los métodos coerctivos e intimidatorios, con una retórica obsoleta, harto conocida.

Sanciones. Restricciones. Provocaciones. Todo para tratar de cambiar el sistema político, económico y social de esta isla pequeña pero inmensa en su dignidad. Por eso, este Primero de Mayo Cuba volverá de mostrar su estirpe, heredada de Martí y de Fidel.

La soberanía es sagrada

Este Primero de Mayo será grandioso. Es la fiesta que en Cuba une a obreros y campesinos, intelectuales y estudiantes, mujeres y combatientes, jóvenes y niños.

Es la respuesta a desvergonzados e inútiles planes anexionistas como los contenidos en la aberrante Ley Helms-Burton, que ahora la administración Trump esgrime para asfixiar aún más a Cuba.

Es la advertencia de que a este pueblo sabio y bravío, con una historia de luchas de 150 años, nadie lo intimida. Es la reafirmación de que confía en sus fuerzas para continuar y perfeccionar la obra de la Revolución, construida contra viento y marea porque ha debido enfrentar agresiones de todo tipo y un permanente bloqueo estadounidense.

Este Primero de Mayo ése será el mensaje a Cuba al mundo. Que jamás renunciará a sus conquistas y sus principios…y será por siempre soberana y solidaria.