La Habana, Cuba. El clima de nuestro país y el férreo bloqueo al que hemos estado sometidos por seis décadas, han convertido a la agricultura agroecológica en un movimiento estratégico para transformar ese sector en un modelo sostenible.

La coordinadora del Movimiento Agroecológico De Campesino a Campesino, de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, ANAP, Adilén Roque, explica que esas fincas son menos dependientes de insumos externos y protegen los recursos naturales.

Además, señaló, el uso de esas metodologías disminuyen las emisiones de gases efecto invernadero y son más resistentes al embate del cambio climático, fundamentalmente las sequías y huracanes, al estar en consonancia con la naturaleza.

Explica Adilén Roque que cada año son más las fincas asociadas a la ANAP que se incorporan al Movimiento y trabajan para alcanzar la categoría de fincas agroecológicas.