Matanzas, Cuba. – Ante la reducción de los casos positivos a la Covid-19 en la provincia de Matanzas se pudiera pensar en un «milagro», pero nada más alejado de eso.

Después de encabezar la lista de contagios en Cuba, los matanceros adoptaron una estrategia efectiva para cortar el avance del patógeno.

Restructuración de los servicios de salud, vigilancia epidemiológica, control del movimiento de las personas y vehículos y una vacunación masiva dieron los resultados esperados.

Con una vacunación que supera el 95 por ciento de la población y una inmunidad colectiva lograda con la vacunación y la protección natural ante tantos casos que fueron positivos, Matanzas exhibe un control de la Covid-19.

En ese resultado no hay milagros, pero sí un trabajo de las autoridades sanitarias, el Gobierno, el Partido y la participación activa de la población, lo que demuestra que la enfermedad es controlable cuando los esfuerzos colectivos son efectivos.