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Carlos del Porto Blanco

La inspiración es un huésped que no visita voluntariamente a los perezosos. Tchaikovsky

La Orquesta Sinfónica Nacional ejecutó un concierto el domingo 4 de mayo, en la sala Covarrubias del Teatro Nacional, en el marco de la conmemoración del 65 aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y la entonces Unión Soviética. Se encontraba presente el embajador de la Federación Rusa en Cuba Sr. Víctor V. Koronelli y otros miembros de esa sede diplomática en La Habana, como invitados.

El programa se conformó con cuatro obras de la cultura rusa: la Obertura Festiva, opus 96 de Dmitri Shostakóvich, las Danzas Polovtsianas de “El Príncipe Igor” de Aleksandr Borodin, la Suite Macarada de Aran Jachaturián y la Marcha Eslava, opus 31 de Piotr Illich Tchaikovsky. Todas las piezas fueron dirigidas por el maestro Igor E. Corcuera Cáceres, director titular de la Orquesta.

El compositor, director de orquesta y pianista soviético Dmitri Dmítrievich Shostakóvich, nació en San Petersburgo, Imperio Ruso, actual Rusia, el 25 de septiembre de 1906 y murió en Moscú, Rusia, Unión Soviética, el 9 de agosto de 1975. Se le considera uno de los músicos más importantes del siglo XX.

Shostakóvich se hizo famoso en los años iniciales de la Unión Soviética, con obras como su Primera Sinfonía o la ópera La nariz, que combinaban con gran originalidad la tradición rusa y las corrientes modernas procedentes de Occidente. Tras un período inicial en el que parecen primar las influencias de Serguéi Prokófiev, Ígor Stravinski y Paul Hindemith, Shostakóvich desarrolló un estilo híbrido del que es representativa su ópera Lady Macbeth de Mtsensk (1934). Posteriormente, derivó hacia un estilo posromántico, donde destaca la Quinta Sinfonía (1937), y en el que la influencia de Gustav Mahler se combina con la tradición musical rusa, con Modest Músorgski y Stravinski como referentes importantes. Integró todas esas influencias creando un estilo muy personal. Su música suele incluir contrastes agudos y elementos grotescos, con un componente rítmico muy destacado. En su obra orquestal destacan quince sinfonías y seis conciertos, en su música de cámara cabe mencionar especialmente sus quince cuartetos de cuerdas, también compuso varias óperas, así como música de cine y ballet.

La Obertura Festiva, Op. 96 es una obra orquestal compuesta en 1954. Encargada para la celebración del 37 aniversario de la Revolución de Octubre en el Teatro Bolshoi de Moscú, la partitura se ha convertido desde entonces en una de las partituras ocasionales más perdurables de Shostakovich. Con solo tres días para cumplir con el plazo, Shostakovich aceptó proporcionar una obra apropiada e inmediatamente comenzó a componerla. En menos de una hora, Nebolsin empezó a enviar mensajeros al apartamento del compositor para recoger la partitura página por página, quienes luego las llevaban a los copistas musicales del Bolshoi para preparar las partes para la interpretación. El estreno de la partitura tuvo lugar el 6 de noviembre de 1954 en el Bolshoi. Shostakovich describió la obra como «simplemente una obra corta, de espíritu festivo o celebratorio”.

El compositor ruso, destacado dentro de los compositores del nacionalismo ruso, Aleksandr Porfírievich Borodín, nació en San Petersburgo, Imperio Ruso, actual Rusia, el 31 de octubre de 1833, según el calendario juliano o el 12 de noviembre, según el calendario gregoriano y murió en la misma ciudad el 15 de febrero de 1887 calendario juliano o el 27 de febrero según el calendario gregoriano. Como dato curioso es de destacar que fue un, doctor y químico. Es conocido por formar parte del grupo de Los Cinco (Mili Balákirev (el líder), César Cuí, Modest Músorgski y Nikolái Rimski-Kórsakov). Borodín es conocido por sus sinfonías, sus dos cuartetos de cuerda, En las estepas de Asia Central y su ópera El príncipe Ígor. Fue un prominente defensor de los derechos de las mujeres, de la educación en Rusia y fundó la Escuela de medicina para mujeres en San Petersburgo.

Las Danzas Polovtsianas (o Danzas de los pólovtsy) a veces llamadas Danzas Cumanas es el fragmento más conocido de la ópera El Príncipe Ígor. Fue estrenada en 1890. A menudo se interpreta como una pieza independiente en conciertos y es una de las obras más populares del repertorio clásico.

El compositor y director soviético Aram Ilich Jachaturián, nació en Tiflis, Georgia, el 6 de junio de 1903 y murió en Moscú, Rusia, Unión Soviética, el 1 de mayo de 1978. Se considera que fue uno de los principales compositores soviéticos. Su primera gran obra, el Concierto para piano (1936), popularizó su nombre dentro y fuera de la Unión Soviética. Le siguieron el Concierto para violín (1940) y el Concierto para violonchelo (1946). Sus otras composiciones significativas incluyen Masquerade Suite (1941), el Himno de la República Socialista Soviética de Armenia (1944), tres sinfonías (1935, 1943, 1947) y alrededor de 25 bandas sonoras. Jachaturián también compuso la música de ballet: Gayaneh (1942) y Espartaco (1954). Su pieza más popular, la «Danza del sable» de Gayaneh, se ha utilizado ampliamente en la cultura popular y ha sido versionada por músicos de todo el mundo. Su estilo se «caracteriza por armonías coloridas, ritmos cautivadores, virtuosismo, improvisaciones y melodías sensuales».

Jachaturián, que creó la primera partitura de música, sinfonía, concierto y cine de ballet armenio, es considerado el compositor armenio más famoso del siglo XX. Siguiendo las tradiciones musicales establecidas de Rusia, utilizó ampliamente la música popular armenia y, en menor medida, caucásicas, oriental y centroeuropea y de Oriente Medio en sus obras. Es muy apreciado en Armenia, donde es considerado un «tesoro nacional».

Según las notas del programa de Luis Manuel Molina, Mascarada es un drama que fue prohibido en la Rusia Zarista por su ataque a la nobleza. Su producción de 1941 con música de Jachaturián fue un rotundo éxito y en 1944 el compositor preparó una suite orquestal en cinco movimientos. Ésta se presentó por primera vez el 6 de agosto de 1944 en la radio de Moscú.

El compositor ruso del período del Romanticismo Piotr Ilich Chaikovski, nació en Vótkinsk, el 25 de abril de 1840 según el calendario juliano o el 7 de mayo, según el calendario gregoriano y murió en San Petersburgo, el 25 de octubre 1893, según calendario juliano, o el 6 de noviembre, según calendario gregoriano. Es autor de algunas de las obras de música clásica más famosas del repertorio actual, como los ballets El lago de los cisnes, La bella durmiente y El cascanueces, la Obertura 1812, la obertura-fantasía Romeo y Julieta, el Primer concierto para piano, el Concierto para violín, sus sinfonías Cuarta, Quinta y Sexta y las óperas Eugenio Oneguin y La dama de picas.

En contra de los deseos de su familia, decidió seguir una carrera musical y, en 1862, accedió al Conservatorio de San Petersburgo, graduándose en 1865. La formación que recibió, reglada y orientada a la música occidental, lo apartó del movimiento contemporáneo nacionalista personificado en el “Grupo de los Cinco” conformado por un grupo de jóvenes compositores rusos, con los cuales Chaikovski mantuvo una relación profesional y de amistad a lo largo de su carrera.

Mientras desarrollaba su estilo, Chaikovski escribió música en varios géneros y formas, incluyendo la sinfonía, ópera, ballet, música instrumental, de cámara y la canción. A pesar de contar con varios éxitos, nunca tuvo mucha confianza o seguridad en sí mismo y su vida estuvo salpicada por crisis personales y períodos de depresión. Su repentina muerte a los cincuenta y tres años en el año 1893 suele atribuirse generalmente al cólera, pero algunos lo atribuyen a un suicidio. Actualmente, Chaikovski es considerado como el compositor más destacado de Rusia y una de las figuras más importantes de la cultura de ese país a lo largo de su historia.

La Marcha Eslava en Si bemol menor, Op. 31, es una composición orquestral. En junio de 1875, después de que los soldados turcos mataran a un gran número de eslavos cristianos que se habían rebelado contra el Imperio otomano y fueran apoyados por países como Austria y Rusia, Serbia declaró la guerra a Turquía. Muchos rusos se solidarizaron con los que consideraban sus colegas eslavos, y enviaron soldados voluntarios y de ayuda al Reino de Serbia. En la batalla posterior siguiente el ejército serbio fue rápidamente derrotado por los turcos.

Nikolái Rubinstein, un amigo cercano de Chaikovski, le pidió componer una pieza para un concierto de beneficencia para los voluntarios rusos heridos. En un arranque de patriotismo, Chaikovski, compuso y orquestó la que fue conocida como la «Marcha serbo-rusa» (más tarde conocida como «Marcha Eslava») en sólo cinco días. La pieza fue estrenada en Moscú el 17 de noviembre de 1876 para una cálida acogida del público.

El concierto fue muy aplaudido por el público, el director felicitó a toda la Orquesta por su desempeño en todas las piezas, en el caso particular de la tercera, destacó a los titulares del oboe, clarinete, flauta, a la sección de percusión y al concertino.

El próximo concierto se celebrará el 18 de mayo a las 11 a. m., ya está invitado.

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