La Habana, Cuba. – Cada vez más países expresan la voluntad de dejar a un lado el dólar y utilizar al yuan como moneda de cambio en las transacciones comerciales.

Paso a paso, la moneda china gana así terreno en el escenario global, a pesar de que Beijing sigue sin declararla como una divisa internacional.

El dólar es la base del sistema financiero y comercial mundial desde los Acuerdos de Bretton Woods, en 1944, pero sin mucho ruido esa hegemonía ha comenzado a ser desafiada. Por supuesto que el billete verde aún sigue siendo dominador en el escenario mundial.

En la actualidad, la divisa del Tío Sam acapara casi el 60 por ciento de las reservas extranjeras y más de la mitad del financiamiento y de las transacciones comerciales internacionales, una posición que tiene a Washington a la cabeza del mercado financiero.

La ofensiva china

La guerra en Ucrania duplicó la cuota del yuan en el comercio mundial, pues ha servido a Rusia como atajo para eludir las sanciones impuestas por Occidente. Moscú paga en esa moneda sus importaciones desde Beijing y además adelantó la idea de utilizarla en el comercio con países de Asia, África y América Latina.

Por otro lado, China está tratando de que la compra y venta de petróleo se haga en yuanes, otra decisión que podría desbancar al billete verde o al menos disminuir su peso mundial.

Claro que nada se hará de la noche a la mañana. Es un largo y complicado proceso financiero que en los próximos años aumentará la presencia de la moneda china en el mercado por el creciente peso de la economía de ese país asiático en el mercado global.

Lo que veremos entonces será una guerra entre el yuan y el dólar, un desafío que parece estar en marcha.