La Habana, Cuba. – Obsesionado en sus aspiraciones de reelección, Donald Trump hace lo imposible por sacar votos de cualquier lado, a poco más de 15 días de las elecciones presidenciales.

Por eso se fue a Miami, donde hasta ofreció una breve entrevista a un mercenario que ha pedido públicamente un bloqueo naval contra Cuba, y se declara fiel seguidor del mandatario estadounidense.

Como era de esperar, en el afán de congraciarse con un sector de votantes, el candidato republicano respondió brevemente tres  preguntas con una marcada carga electoral.

Pero la perla de la noche fue, óigalo bien, cuando Trump aseguró que Cuba va a ser uno de sus grandes triunfos. Vamos a lograr la libertad de ustedes. Ustedes van a tener un régimen distinto, dijo sin sonrojo, al confesar las intenciones que tiene hacia nuestro país.

Vergonzoso papel

Prácticamente todas las semanas la Administración Trump impone algún tipo de nueva sanción que recrudece el bloqueo.

Ese patrón de comportamiento se ha acentuado en este año electoral, porque el candidato republicano, consciente de que no las tiene todas consigo, ha utilizado el tema de Cuba como elemento para congraciarse con una parte del electorado, especialmente de la Florida, un estado muy codiciado por la cantidad de votos que entrega.

Lo novedoso es que Trump haya caído tan bajo como para recurrir a un youtuber de poca monta, quien además le anunció que le entregaría una lista de cubanos que viajan legalmente a Estados Unidos, para que les fueran revocadas las visas.

Vergonzoso papel el del presidente de Estados Unidos, que por arañar unos votos más, anda por las cloacas de la política anticubana.