La Habana, Cuba.- Resulta que, como ya hicieron antes con Cuba, ahora quieren excluir a la Venezuela Bolivariana de la próxima Cumbre de Las Américas, que tendrá lugar en Perú a mediados de abril.

Aunque siguiendo el estricto protocolo diplomático, el gobierno peruano tuvo que invitar formalmente al presidente Nicolás Maduro, el llamado Grupo de Lima ha puesto en el camino cuanta piedra ha encontrado para complicar la presencia venezolana.

Hay que recordar que ese Grupo, que integran 14 países del continente, nació con fórceps en agosto último para, dicen, hallar una salida a la crisis en Venezuela.

Lo cierto es que han hecho fuego sostenido sobre el gobierno bolivariano y, lo que es peor, no se ocultan para meter las manos en los asuntos internos venezolanos con el beneplácito del Norte, expresado durante la actual gira latinoamericana del secretario de Estado, Rex Tillerson.

Otra batalla

Ya el presidente Maduro confirmó su presencia en la venidera Cumbre de Las Américas, en Lima. Trump aún no ha dicho si irá, pero nadie duda de que como quiera que sea, la capital peruana será escenario de un enfrentamiento político en defensa de la Revolución Bolivariana.

La reunión concluirá el 14 de abril, el mismo día en que el presidente de Venezuela cumple cinco años de haber sido legalmente electo y cuando ese país está a punto de volver a las urnas. Pero nada de eso importa, porque el reflujo de la derecha que viaja a lomos de la ola neoliberal, intenta demoler el edificio chavista para cortar el ejemplo y no cometer el mismo error que con Cuba.

Nada es suficiente con tal de cumplir los deseos de la oligarquía regional, esa que trata de pasar por encima de la soberanía y fragua en Lima otra conspiración contra Venezuela.