Cancún acoge reunión de la OEA

La Habana, Cuba. – La Asamblea General de la OEA está reunida nada menos que en el balneario mexicano de Cancún, un sitio de alto atractivo turístico. Pero los delegados no tendrán tres días de playa, porque al secretario general Luis Almagro se le ha metido en la cabeza analizar la situación interna de Venezuela, a la que pretende aislar.

Almagro le está haciendo el trabajo sucio a Estados Unidos y sin muchos tapujos evidencia el carácter servil del Ministerio de Colonias. Para esa componenda injerencista está dispuesto a pasar por encima incluso del tema central del foro: “el fortalecimiento del diálogo y la concertación para la prosperidad”.

Un discurso salpicado con palabras como democracia, derechos humanos, estado de derecho, paz y seguridad no oculta la verdadera naturaleza de una entidad a la que Washington sigue manichando sin rubor.

Venezuela sí, Estados Unidos no

La ministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo que hay varios países analizando la salida de la OEA.

Recuérdese que Caracas está en trámites de dejar a esa organización con lo que se convertiría en el primer estado que abandona voluntariamente el grupo, desde que se fundó en 1948. Y esa salida será una respuesta lógica a la beligerante actitud de Almagro quien hace varias semanas, y enyuntado con Estados Unidos, está empeñado en machucar a la Revolución Bolivariana.

Ahora en esa Asamblea, habría que ver si el flamante Secretario General de la OEA utiliza esa misma combatividad para cuestionar el cambio de política hacia Cuba recién anunciado por Trump, quien adelantó un recrudecimiento del bloqueo.

Pero es muy difícil que eso pase, porque en Cancún, la vida es más sabrosa.