El país al que se aspira, socialista, independiente, democrático, próspero y sostenible, necesita del concurso de todos. . Foto: Tomada de Cubadebate

Si los Lineamientos han sido el mapa que traza el camino hacia adelante, la Conceptualización del modelo cubano es la cruz marcada en una singular hoja de ruta que establece el deseado destino final de la nación.

Por eso la importancia de las recientes modificaciones a las tareas por venir y sobre todo la construcción teórica de lo que se sueña como meta colectiva.

Llegar a la Conceptualización, que no es más que elaborar el concepto de lo que se quiere, ha sido un proceso largo y complicado en el que intervinieron no solo políticos, sino también académicos y otros expertos.

Contar con ese texto, único en la corta historia nacional, concede una ventaja referencial de cara al futuro. Cualquier caminante sabe que antes de salir se necesita saber cómo está el camino y por cuáles vericuetos hay que avanzar, pero lo más importante es conocer adonde se quiere llegar.

Un concepto para todos

El país al que se aspira, socialista, independiente, democrático, próspero y sostenible, necesita del concurso de todos. Por eso es ineludible la socialización de un concepto elaborado de manera colectiva, pero cuya materialización es mucho más abarcadora.

De seguro que en un plazo más o menos corto ese texto estará al alcance de todos ya sea como tabloide o en cualquier otro soporte.

Lo único imprescindible es que la gente sepa, domine, manosee lo que se quiere, porque son protagonistas de las transformaciones esbozadas desde el Sexto Congreso del Partido.

Tener un conocimiento al menos elemental de lo que se pretende es una condición sine qua non para hacer avanzar una nación urgida del esfuerzo combinado de todos sus hijos en el empeño común de acercarnos al país soñado.