La Habana, Cuba. – Los resultados de las recientes elecciones presidenciales en Bolivia, donde triunfó el Movimiento al Socialismo de Evo Morales, pudieran marcar el regreso de los movimientos populares latinoamericanos.

Ni siquiera la feroz campaña para denigrar y deslegitimar a Evo pudo impedir la victoria del MAS, una organización de raíces sindicales e indígenas que otra vez noqueó a una derecha burguesa y racista, que quedó fragmentada y desprestigiada.

Sin la participación del depuesto presidente y a contrapelo de una descomunal operación mediática y judicial, la izquierda retomó el poder que le había sido usurpado hace casi un año.

Pero por encima de los resultados y su implicación a lo interno de Bolivia, lo ocurrido manda un mensaje al bloque conservador sudamericano, que en su momento tanto aplaudió a los golpistas y a Yeanine Añez.

Otros puntos

La Venezuela chavista se ha convertido en un bastión de resistencia de la izquierda sudamericana, aunque ha tenido cierto acompañamiento de la Argentina de Alberto Fernández, al que como es lógico se sumará ahora Bolivia.

Habrá que ver qué pasa en Ecuador en febrero próximo, cuando tengan lugar elecciones presidenciales, a pesar de que allí también han hecho una campaña feroz de descrédito en contra del expresidente Rafale Correa y de las fuerzas de izquierda.

Otro momento importante, por supuesto, serán los próximos comicios en Estados Unidos, cuyos resultados tendrán eco en todo el planeta y particularmente en América Latina.

Esperemos entonces que tras una etapa oscura, la izquierda latinoamericana vuelva a oxigenarse, ahora que contra viento y marea, Bolivia marcó un nuevo camino.