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La Habana, Cuba. – Transitamos por una etapa que por tradición es lluviosa en Cuba, y esta temporada meteorológica se está tornando muy intensa, lo que puede complejizar la situación epidemiológica, en específico porque es propicia para la proliferación de mosquitos.

Se incrementa, por tanto, la presencia de la dañina especie Aedes aegypti, lo que implica riesgo de picaduras que enferman al ser humano, especialmente por trasmisión del dengue, que es la arbovirosis más importante en Cuba.

La lluvia, que ha sido abundante en los últimos días, propicia inundaciones y acúmulos de agua, por tanto, crea el hábitat del insecto, el medio donde se reproduce y propaga, elevando los focos de este en los lugares más insospechados.

Frente a esta situación, hay que intensificar las acciones para impedir la diseminación del Aedes aegypti y su ponzoñoso ataque que pone en juego nuestra salud.

Medidas orientadas

Ante la llegada de las lluvias, que provocan que se llene de agua gran cantidad de depósitos, lo cual incrementa los niveles de infestación por el Aedes aegypti, es un imperativo la batalla contra el mosquito y la prevención del dengue.

El Ministerio de Salud Pública ha dictado medidas para antes y después de las lluvias, estando entre las principales mantener la higiene personal, hervir el agua y clorarla siempre que sea posible, y conservar adecuadamente los alimentos y no consumirlos si se sospecha que estén contaminados.

Otras acciones orientadas son la limpieza de azoteas, patios y solares, así como eliminar los objetos a la intemperie que acumulen agua, lo que significa destruir los criaderos potenciales de mosquitos.

El llamado es acudir con inmediatez al médico si se presenta fiebre, diarrea, rash y otros síntomas que indican la posibilidad de dengue.