Por: Joel García

Con los brazos abiertos recibió San Juan de Puerto Rico la octava edición de los Juegos Panamericanos en 1979, evento que por vez primera llegaba al Caribe.

El Comité Organizador resolvió el tema de las instalaciones de acuerdo con sus posibilidades, pues remodelaron el Estadio Hiram Bithorn y el histórico Parque Sixto Escobar, en tanto se utilizó cuanto gimnasio se contaba, aunque estuviese alejado de la capital boricua.

En el orden deportivo se abrieron las puertas para el patinaje, softbol y tiro con arco, de ahí que creciera a 243 el número de títulos repartidos.

Otra vez la natación y el atletismo cargaron con el protagonismo en cuanto a estrellas mundiales y récords, mientras Argentina se impuso por cuarta ocasión en hockey sobre césped y Brasil logró su tercera corona en el fútbol.

Ratificado segundo lugar en América

Con 64 títulos, incluida la tercera corona consecutiva en voleibol y béisbol, la delegación cubana mantuvo el segundo puesto en los octavos Juegos Panamericanos en San Juan, Puerto Rico.

Nuestro mayor botín llegó con las pesas, mientras los boxeadores Teófilo Stevenson, Héctor Ramírez, Adolfo Horta, Andrés Aldama y José Gómez sellaron éxitos importantes.

En la gimnasia masculina, los 8 oros correspondieron a los cubanos, distribuidos entre Casimiro Suárez, Roberto Richard y Jorge Roche.

La esgrima estuvo a punto de actuación perfecta, con seis doradas de los ocho disputadas, al tiempo que Alberto Juantorena, doble campeón olímpico en Montreal, no pudo pasar del segundo puesto, tanto en los 400 como en las dos vueltas al óvalo, una espina imposible de sacar en estas citas continentales.