Es Sísifo un personaje mitológico de Grecia condenado en los infiernos a rodar una gran piedra escalando una montaña de muy tortuosa ladera.

Pero al llegar a la cumbre, la roca escapa a sus fuerzas y rodando cuesta abajo le reanuda la faena. Así, quien drogas consume y ese mal vicio sustenta, ha de vivir diariamente de Sísifo la experiencia, pues cuando pasa el efecto y del ensueño despierta, tiene que volver de nuevo a subir por esa cuesta.

La salud es algo endeble y es muy breve la existencia para encadenarse a aquello que aniquila y enajena: tabaco, alcohol y sustancias alucinógenas; hierbas, extractos, inhalaciones, inyectables o tabletas.

Frente a esos males debemos oponer la inteligencia, a fin de no transformarnos en Sísifos de leyenda.