La Habana, Cuba. – En Alacranes, hoy Unión de Reyes, Matanzas, nació el 22 de julio de 1847 un hombre que dio gloria a Cuba en los círculos científicos de la Europa y América del siglo XIX: el doctor Juan Santos Fernández Hernández.

Fue el primer galeno que en la Isla se dedicó a atender una sola especialidad médica y, por ese motivo, las complejas operaciones y los múltiples aportes en el campo de la investigación, se le llamó “El padre de la oftalmología cubana”.

A él se debe la creación en Cuba del primer Laboratorio Histobacteriológico, el primer centro de vacunación antirrábica y la introducción del suero antidiftérico; el laboratorio tuvo sede en su hogar de Carlos Tercero, entre Oquendo y Soledad.

El doctor Juan Santos Fernández fungió como presidente de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana.

Médico de Doña Leonor

Hombre de extrema meticulosidad en la atención a sus enfermos fue el doctor Juan Santos Fernández Hernández, quien con su puño y letra llevó el control de más de 63 mil 500 casos y 150 mil consultas en el medio siglo que ejerció la profesión.

Entre esos pacientes estuvo doña Leonor Pérez, la madre de José Martí, por lo que el Apóstol y el doctor establecieron una respetuosa amistad durante años.

La historia recoge que, antes de ser operada de cataratas doña Leonor, el Maestro escribió al galeno una carta breve y conmovedora, en la cual se evidencian las dos pasiones de aquel hombre grande de la independencia cubana.

Decía José Martí al oftalmólogo Juan Santos Fernández: “Trátemela bien ya que ves que no tiene hijo. El que le dio la naturaleza está empleando los últimos años de su vida en ver cómo salva a la madre mayor”.