Muchos conocedores de los géneros musicales han repetido una y otra vez que los cubanos, y las cubanas también, se caracterizan por tener como atributo eso que popularmente se conoce como “oído musical.”

Una de las compositoras cubanas que alcanzó grandes éxitos en diversos sitios del orbe fue Zoila Castellanos Ferrer, quien era conocida como Tania Castellanos.

Nació el 27 de junio de 1907, en el pueblito de Regla, una humilde comarca de pescadores y portuarios, que parecía estar dibujada junto a la pintoresca bahía de La Habana. Desde su niñez, Tania Castellanos conoció la pobreza.

Con  sólo 19 años empezó a trabajar en el sector metalúrgico, donde se distinguió como una activa dirigente sindical, y poco después, junto a su esposo, el líder obrero Lázaro Peña, ingresó al Partido Socialista Popular.

Creadora multifacética

Dada su amplia participación en las luchas sindicales, Tania Castellanos estuvo presa varias veces, por lo que tuvo que irse al exilio durante la tiranía de Fulgencio Batista.

A mediados del siglo XX, se unió a los creadores del movimiento musical conocido como Filing, surgido en La Habana, y entonces estudió música con reconocidos profesores, lo que le ayudó a desarrollar su labor artística.

Se destacó como compositora y se le reconoce la creación de obras de corte político, boleros y canciones, que han sido de gran aceptación en Cuba y el exterior. La inspirada autora cantó a La Habana, a los niños, al amor y a los combatientes internacionalistas.

Es famosa su obra titulada “Por los Andes del Orbe”, que dedicó al Comandante Ernesto Guevara, cuando cayó en combate en 1967.