Eliseo Diego con el paso del tiempo, llegó a ser muy admirado en el campo de las letras. En una de las tantas pilas bautismales que posee la urbe habanera, recibió el nombre de Eliseo Julio de Jesús de Diego Fernández-Cuervo.

Según declaración de sus allegados, nació el segundo día del mes de julio, en el año 1920, época en que vivió con su familia en la finca conocida como Villa Berta.

Todo indica que ese lugar dejó una huella indeleble en su memoria y lo describió en detalle años después cuando dijo: el paraíso de mi infancia tiene un nombre: Arroyo Naranjo, pueblo próximo a La Habana.

Añadió que es posible que su amplia obra, en prosa y en verso, tenga su origen en los primeros años de su vida, cuando fue a Francia y Suiza con sus padres, en un viaje que le resultó inolvidable.

La obra poética de Eliseo Diego

Sobre aquel viaje inolvidable que hizo por Suiza y Francia junto a sus padres, dijo el poeta habanero Eliseo Diego, que sus primeros maestros de poesía fueron el maitre de uno de los hoteles donde estuvo y su esposa.

De ellos, decía estar muy agradecido por haberle abierto los trillos del alma, a un oscuro poeta menor de las Antillas”. A sus amables anfitriones, les dedicó un poema de su autoría titulado, Himno a las Postrimerías, que aparece en las páginas de su libro titulado: A través de mi espejo.

No es posible hablar de Eliseo Diego y por ende de la literatura cubana, sin hacer referencia a la creación del Grupo Orígenes, del que fue fundador junto a destacadas personalidades de nuestra cultura como: José Lezama Lima, Ángel Gaztelu y sus hermanos espirituales Fina García-Marruz y Cintio Vitier, a quienes le unían estrechos lazos de familiaridad.

Un autor multipremiado

La extensa obra literaria desarrollada por el creador habanero Eliseo Diego, incluye por igual la presencia de la  prosa y el verso  que, tocados por la gran fineza de su estilo literario, se dieron a conocer en los idiomas: alemán, húngaro, inglés, ruso, italiano y francés.

Por la delicadeza de sus páginas literarias, plenas de imaginación y fantasía, el creador habanero fue galardonado en 1979,  con el premio Máximo Gorki, en la ciudad de Moscú.

Se puede afirmar, sin lugar a dudas, que  la literatura fue la gran vocación del escritor habanero Eliseo Diego y que por esa disciplina se mantuvo viva su esperanza de soñar y crear, hasta el primer día de marzo de 1994, fecha que marcó en el calendario la última jornada de su existencia terrenal.

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