La propuesta de hoy es arepas de yuca, pero primero haremos la harina. Esta vianda combate la acidez, úlcera gástrica, hipertensión y la artritis, y es apta para los celiacos, porque no contiene gluten.

Para hacer la harina, se pelan las yucas, se lavan y se rebanan como chicharritas. Se colocan al sol durante 2 o 3 días sobre un nylon o una bandeja. Ya secas, se pasan por una máquina de moler o se trituran, y esa harina se envasa y puede durar meses sin refrigeración.

Con ella podemos hacer panetelas, arepas, natillas, empanizados y espesar caldos.

Este tubérculo, que aporta calcio, hierro, potasio, magnesio y fósforo, no debe comerse crudo, ya que es rico en ácido cianhídrico, el cual podría provocar vómitos, diarreas e incluso la muerte, pero al cocinar la vianda, este desaparece.

Arepas de yuca

Los ingredientes de esta receta son: 1 taza de harina de yuca e igual cantidad de agua o leche, 1 huevo, media cucharadita de sal y 2 cucharaditas de azúcar.

Se mezcla la harina con la sal y el azúcar; se bate el huevo con el agua o leche y se une todo, hasta lograr una masa homogénea. Luego se fríen las arepas en una sartén con poca grasa, y listo.

El resultado es como una tortilla fina que podemos cubrir con mermelada, o acompañarla con una taza de té, leche o jugo, en el desayuno o la merienda. También puede añadirse a las comidas acompañada de picadillo u otro cárnico.

La yuca posee muy poca grasa y es rica en carbohidratos, por lo que resulta muy energética, y es el alimento básico de más de 500 millones de personas en el mundo.