Los días 29 y 30 de octubre, por XXXII ocasión, la Asamblea General de la ONU volverá a examinar el tema del bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos mantiene desde hace más de 60 años contra Cuba para tratar de asfixiarla.
La comunidad internacional ha sido explícita y contundente en su posición contraria a semejante política, tan irracional como obsoleta, que incentiva las penurias del pueblo cubano para desestabilizar su proceso revolucionario.
El gobierno de Estados Unidos –una vez más- hace caso omiso al clamor mundial, y en su sesión al más alto nivel la Asamblea General de Naciones Unidas tendrá a su consideración nuevamente el informe de Cuba sobre la necesidad de poner fin al bloqueo, que según las normas internacionales, clasifica entre los actos genocidas, como flagrante violación de los derechos humanos.
Cuba mantendrá su rumbo
Frente al bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene Estados Unidos desde hace más de 60 años, Cuba seguirá haciendo un esfuerzo por su desarrollo, en condiciones difíciles pero sin renunciar a su soberanía.
Los daños económicos de esa política ascienden a 164 mil 141 millones de dólares, según precisó recientemente el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla; razón por la cual es el obstáculo principal para el desarrollo socioeconómico del país.
El bloqueo provoca carencias, dolor y sufrimientos injustificables a las familias cubanas; sin embargo, sigue siendo una política fallida para subvertir el orden constitucional en Cuba y recibirá nuevamente en la ONU el abrumador reclamo internacional en su contra.