La Habana, Cuba. – El Centro de Estudios de Población y Desarrollo, que mañana arriba a sus primeros veinticinco años, ha sido una herramienta imprescindible en el análisis estadístico del país.

Por las manos de los especialistas de ese centro adscrito a la Oficina Nacional de Estadística e Información han pasado dos censos de Población y Viviendas, así como múltiples investigaciones sociodemográficas que tienen carácter oficial y único.

Esa institución es una singular lupa para escudriñar los entresijos de la sociedad cubana contemporánea como insumos para la toma de decisiones y el diseño de políticas gubernamentales. Y no es poco el prestigio internacional de sus especialistas, que han representado a Cuba en diversos foros internacionales especializados y particularmente de Naciones Unidas.

Un país en números

Uno de los aspectos más importantes del trabajo del Centro de Estudios de Población y Desarrollo es la fiabilidad absoluta de los datos. Por eso, detrás del diseño, captación y análisis de cada tabla, de cada gráfico, de cada informe, hay un colectivo de profesionales de alto nivel que hace proyecciones desde lo más local, hasta el ámbito nacional.

Son números que reflejan la realidad exacta del país y que ilustran sobre los cambios que vive nuestra sociedad. Ahora mismo, en el último año, las informaciones recogidas en un minucioso trabajo han sido parte de las investigaciones del país sobre la Covid-19 y por supuesto han aportado al enfrentamiento a la mortal pandemia.

Es la confirmación de la valía del Centro de Estudios de Población y Desarrollo en este primer cuarto de siglo al servicio de las estadísticas.