Artemisa, Cuba. – Justo el martes anterior esta periodista celebraba el hecho de no contar nuevos casos de coronavirus desde el 28 de mayo. Ya los 37 positivos estaban de alta epidemiológica y Artemisa entraba a la fase tres pospandemia.

Mas, la indisciplina cobró vida en Bauta el 10 de julio. Un toque de tambor llamó a muchos, también al SARS-CoV-2. Me pregunto si de allí habían expulsado a la cordura.

Lo cierto es que nadie vino de La Habana, como popularmente se dijo, pero algunos asistentes al bembé sí habían ido a la capital y días después fueron a otros municipios. De ahí que se vigilaran igualmente personas de Alquízar, Artemisa, Caimito, San Antonio de los Baños y Guanajay, aunque —según informó la dirección provincial de Salud— hasta ahora todos han sido negativos.

No obstante, hay preguntas indispensables. ¿Dónde estaban los vecinos que no advirtieron un posible foco de contagio? ¿No escucharon los factores del barrio el sonido de los tambores? ¿Por qué no llamar al MININT para denunciar esta actividad, si la propia población acude a los números disponibles en busca de oficiales que organicen las colas?

Cuarentena en Bauta: medida oportuna

Controles sanitarios en cada entrada de Bauta

“Nadie entra ni sale, solo quienes deben traer alimentos y lo necesario para que el pueblo esté bien”, afirmó Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro de Cuba, en la emisión del miércoles del Noticiero Nacional de Televisión.

Desde entonces los Consejos Populares I y II, del casco urbano, decretaron cuarentena en Bauta a los habitantes de más de 8 000 núcleos familiares, y solo pueden salir de la casa para asumir actividades imprescindibles.

“Suman 24 las manzanas estratificadas como población de alto riesgo. Los primeros seis casos se circularon en una de ellas. Luego, los contactos abarcaban demasiadas personas y cuadras, incluida la zona comercial. Ahora tenemos 31 manzanas consideradas como área de mayor peligro, pues siete están dispersas en el resto de Bauta”, manifestó José Antonio Hernández Hidalgo, presidente del Consejo de Defensa Municipal (CDM).

“Ya hay casos positivos en La Faustina, Corralillo y Ben Tre, como parte de lo sucedido en el centro del municipio y de las relaciones establecidas entre los contactos”.

Hernández explicó que mantienen abiertos solo los servicios principales: bodegas, policlínicos, urgencia estomatológica, cajeros automáticos y la mensajería a las personas acogidas al Sistema de Atención a la Familia.

Situación epidemiológica en Bauta

De los 32 infectados, 13 han sido detectados gracias a la pesquisa

“De los 32 infestados, 13 han sido detectados gracias a la pesquisa estratégica y la ejecución de PCR en tiempo real, como parte del estudio poblacional a residentes de las zonas de mayor riesgo”, señaló Yanelys Amador Borrego, directora provincial de Salud Pública.

«Pese a no tener vínculo directo con positivos, hay un área comercial donde confluyen muchas personas; por eso se considera población de riesgo. Se han recopilado más de 4 000 muestras de este estudio, y de los resultados salieron solo esos dos casos hasta el momento».

«El estudio poblacional consiste en que a las personas se les hace el PCR y esperan el resultado en la casa, quienes se aislan son los contactos directos de confirmados, por el riesgo potencial que tienen de haber enfermado”.

«Cada paciente ha tenido entre 20 y 30 personas en la red de contactos; por tanto, hemos activado cinco centros de aislamiento, para hospedar a sospechosos y contactos, los cuales se evacúan según llegan los resultados de los PCR».

“Casi todos los positivos tienen en común haber participado en el evento religioso. Sin embargo, comienzan a aparecer casos secundarios que no estuvieron en la ceremonia, pero, entre los múltiples movimientos que acumulan, algunos coincidieron en el bar Red and White, donde también ya se adoptaron medidas sanitarias”, afirmó.

“Es sumamente importante lo declarado por las personas en el momento de la encuesta epidemiológica, pues eso nos permite ampliar o reducir el análisis de las relaciones mantenidas en los últimos 14 días, y así la cuarentena en Bauta puede irse reduciendo”.

La doctora informó, además, que los positivos permanecen en el Hospital Naval, casi todos asintomáticos y mantienen una evolución estable.

Comida y aseo al barrio

Galletas, yogur, huevos y pollo para niños y ancianos, fueron entregados

Yanelis Cabrera Díaz espera con ansias la llegada de suministros a su localidad. “Vivo en La Ernestina y aquí no han traído nada”, publicó en Facebook a dos días de iniciada la cuarentena en Bauta. Como ella, Jennifer Quesada Rodríguez, del Belica, se preocupó por el abastecimiento de productos esenciales. También Arcisleidys Tomas, con una beba de seis meses que comienza a comer, y apenas le quedan alimentos en casa.

Según el presidente del CDM, “a partir de la determinación de cuarentena en Bauta, la distribución de alimentos funciona mediante las zonas de defensa urbanas, una parte en las bodegas y otra en puntos móviles».

“Los productos no han llegado en su totalidad; es un proceso paulatino. Aún no está funcionando al ciento por ciento, pero es una situación emergente sobre la cual estamos dando pasos; vamos a llegar a todos, porque lo principal es proteger al pueblo».

“Las personas están estresadas y no saben el momento en que les llegarán los productos de aseo y comida, lo cual genera desesperación. Hemos organizado el trabajo, y desde el viernes comenzó la comercialización en los barrios, que -si bien no lo es todo- alivia el problema».

“Se han entablado alianzas con Cimex y Tiendas Caribe para que expendan productos de primera necesidad; igual sucederá con los del agro. Como a veces no alcanzan para todo el Consejo, la próxima vuelta comenzará por donde se queden, en aras de la equidad en cuanto le llega al pueblo”.

Trabajadores de Tiendas Caribe y Cimex venden productos en el barrio

Carne, leche y otras mercancías son necesarias para subsistir en casa. Resta esperar y confiar en las proyecciones establecidas desde el Consejo de Defensa Provincial, para lograr el justo equilibrio en la entrega de alimentos (a la puerta de la casa) de quienes deben permanecer en confinamiento y ya requieren rellenar sus despensas.

Hoy la provincia regresa en el tiempo con la cuarentena en Bauta y, aunque no renunciamos a la tercera fase, debemos adoptar medidas correspondientes a etapas vividas en marzo o abril.

¿La lección? En la confianza está el peligro, encarnado en la COVID-19. Mientras la irresponsabilidad impere entre la gente, no habrá sosiego con un virus que infecta de manera tan sencilla y es capaz de arrastrar a muchísimos. ¿La solución? Responsabilidad cívica: individual… y colectiva.  

Tomado de El artemiseño

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