La Habana, Cuba.- El Sol, fuente de luz y calor, es imprescindible para la vida, pues influye en la síntesis de la vitamina D necesaria para el metabolismo del calcio, y en el desarrollo de procesos inmunes.

Los días soleados repercuten positivamente en la psiquis del ser humano, porque brinda sensación de salud y bienestar. Pero, ¡cuidado!

La doctora Olaine Gray Lovio dice que el Sol emite un espectro lumínico en el que se incluyen las radiaciones ultravioletas, que nos llegan con mayor intensidad debido al daño a la capa de ozono y la disminución de la nubosidad.

“Dichas radiaciones pueden producir efectos perjudiciales de forma aguda, como las quemaduras solares, y de forma crónica, en los que estarían el foto-envejecimiento y el cáncer de piel, entre otras afecciones”, advierte la Coordinadora Nacional del Grupo Especial de Trabajo de Cáncer de Piel y Jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Comandante Manuel Fajardo, en La Habana.

Predisposición a la enfermedad

“Vivimos en un país en pleno Ecuador, donde los rayos solares inciden con fuerza, específicamente las radiaciones ultravioletas que son el principal agente etiológico del cáncer cutáneo, el cual es la localización más frecuente de enfermedad maligna en Cuba”, afirma la doctora Olaine Gray Lovio.

La dermatóloga detalla que en la aparición de esa neoplasia existen otros factores de riego, como los genéticos y las pieles claras, en específico las personas blancas, rubias y con ojos claros.

También predisponen los antecedentes familiares, las personas inmuno-deprimidas y las foto-expuestas, o sea, aquellas cuyas ocupaciones son bajo el Sol, como construcción, pesca, agricultura y otras, por eso el sexo masculino es más propenso que el femenino al cáncer de piel, señala la especialista.

Diferentes manifestaciones

Entre los tipos de cáncer de piel, la doctora Olaine Gray Lovio cita al carcinoma vasocelular, que es el más frecuente, menos agresivo, de evolución lenta, tiene buen pronóstico, raramente metastiza y se ve sobre todo en cabeza y cuello.

El carcinoma epidermoide es el segundo en frecuencia y, según la especialista, es de evolución rápida, agresivo, puede diseminarse a otras partes del organismo, suele observarse en el dorso de las manos y en extremidades y puede aparecer en lesiones previas, como cicatrices y tatuajes.

En cuanto al melanoma maligno, comenta que es el menos frecuente pero muy agresivo, de evolución rápida y pronóstico reservado; se le conoce como el “asesino silente”.

Signos de alerta son pequeñas manchas pigmentadas o lunar que se vuelve asimétrico, con bordes irregulares, el color deja de ser homogéneo, aumenta de tamaño, se eleva, sangra y pica.

Relación saludable con el Sol

La doctora Olaine Gray Lovio afirma que el tratamiento de elección para el cáncer de piel es la prevención, y sostiene que hay que foto-educar a la población, enseñándole a tener una relación saludable con el Sol, donde se aprovechen los beneficios de este y se minimicen sus daños.

Recomienda evitar exponerse al Sol entre las 10 de la mañana y las 5 de la tarde, y caminar por la sombra, pues los árboles retienen hasta el 60 por ciento de las radiaciones ultravioletas, las cuales –advierte- llegan a nosotros aunque el día esté nublado.

Otras sugerencias de la dermatóloga es usar ropas que protejan, de mangas largas y colores pasteles, así como gorras, sombreros, gafas y cremas protectoras solares.

Aclara que ninguna medida protege al ciento por ciento, pero reducen los riesgos de sufrir un cáncer de piel.

 

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