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La Habana, Cuba.- Este sábado es el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer, una batalla de todos donde el arma principal es la educación.

En su libro Crónica de un mal amigo, el oncólogo y presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, califica al cáncer como un azote de la humanidad que llega sin que lo llamen, se queda sin que lo inviten y se desarrolla en los organismos sin despertar al principio sospechas sobre sus intenciones.

Un mal día, agrega el doctor, se presenta en escena en lo que constituye el último acto de una larga representación biológica, que ha transcurrido en silencio, quizá durante mucho tiempo, y que si no se diagnostica de forma oportuna y se trata adecuadamente, explica, termina destruyendo a quien le dio cobija.

El desarrollo de técnicas de diagnóstico temprano y el surgimiento de tratamientos de radioterapia y quimioterapia eficaces son conquistas de la investigación biomédica para combatir al cáncer.

Reducir su impacto

Las nuevas orientaciones de la Organización Mundial de la Salud, presentadas por el Día Mundial contra el Cáncer, tienen la finalidad de mejorar las posibilidades de supervivencia, velando por que los servicios de salud diagnostiquen y traten más temprano la enfermedad.

En las Américas, se estima que el cáncer provoca 1,3 millones de fallecimientos anuales, lo que supone la segunda causa de muerte en varios países de la región.

La mayoría de las muertes de los hombres por cáncer se producen como consecuencia del de próstata, y entre las mujeres, la mortalidad más alta se debe al cáncer de mama.

Sensibilizar a las personas sobre los síntomas y alentarlas a recurrir a la asistencia médica cuando los detecte están entre las medidas para mejorar el diagnóstico temprano del cáncer, que llega sin despertar al principio sospechas sobre sus intenciones.