La Habana, Cuba. – Los Jefes de Estado y Gobierno del ALBA-TCP, reunidos en La Habana, aprobaron una Declaración de la XXII Cumbre, en homenaje al aniversario 18 de la creación del mecanismo.

El texto ratifica el compromiso con fortalecer la organización como instrumento de unión de los pueblos, fruto de la voluntad política de sus fundadores, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el Comandante Hugo Chávez.

La Declaración resalta la necesidad de fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), un mecanismo genuino de diálogo y concertación política, basado en el principio de unidad en la diversidad.

El documento detalla también que la financiación climática, transferencia de tecnología y medios de desarrollo de capacidades son obligaciones de países desarrollados por su responsabilidad histórica con la degradación medioambiental.

ALBA-TCP rechaza injerencias y planes de desestabilización

La declaración de los miembros del ALBA-TCP reafirma el rechazo a acciones desestabilizadoras de oligarquías nacionales y externas, quienes intentan desconocer la voluntad de los pueblos expresada en urnas.

Por ello, denuncia las acciones judiciales contra la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández; ratifica el apoyo al presidente boliviano, Luis Arce, y la solidaridad con Daniel Ortega; además, condena el entramado político contra Pedro Castillo.

De igual forma, exhorta a la solidaridad con Haití, mediante la cooperación y transferencia de recursos; y saluda  la reinstalación de los diálogos entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional.

El documento de la XXII Cumbre del ALBA también recalca al gobierno de Estados Unidos un cambio de su política hostil hacia Cuba y la eliminación de la Isla de la lista de países promotores del Terrorismo.