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La Paz. – El presidente de Bolivia, Luis Arce, rindió tributo a los más de 30 muertos en la lucha contra el denominado impuestazo al salario, decretado por Gonzalo Sánchez de Lozada, expresidente, en febrero de 2003.

Rendimos nuestro sincero homenaje a las víctimas fatales de ese trágico hecho, producto de una medida económica propia del neoliberalismo en contra el pueblo, escribió el dignatario en su cuenta de X.


Evocó los 21 años de aquel terrible momento de la historia del país altiplánico, recordado como Febrero Negro, cuando el establecimiento de un impuesto del Gobierno seguidor de las terapias de choque elucubradas por el Fondo Monetario Internacional provocó violentos choques entre bolivianos.

Sánchez de Lozada envió al Congreso dos proyectos de impuestos a los hidrocarburos y al salario, medida esta última bautizada como el impuestazo, que originó la violencia.