Ciego de Ávila, Cuba. La escuela pedagógica Raúl Corrales Fornos, de la ciudad de Ciego de Ávila, vuelve a abrir como centro de aislamiento para casos sospechosos de la COVID-19.

Maestros y personal de servicio, junto al Consejo de Dirección, ratifican su altruismo por salvar vidas al contribuir a la atención de personas de varios municipios, incluidos niños y jóvenes que se mantienen bajo vigilancia médica.

Rodeado de profesionales de la Medicina, el colectivo de la escuela pedagógica Raúl Corrales Fornos se dedica fundamentalmente a la limpieza e higienización de las áreas, el lavado de ropas y a la elaboración de alimentos, destaca su directora Madeleys Sánchez.

En Ciego de Ávila una veintena de centros internos acogen a pacientes sospechosos del SARS-COV DOS en momentos en que la provincia refuerza su batallar para detener la trasmisión del virus con la colaboración del pueblo.