La Habana, Cuba. – Una tremenda connotación económica, pero sobre todo social, tiene el estudio realizado por el Doctor en Ciencias Técnicas, Eduardo Velazco, para la protección de los embalses, un proyecto que también ayuda a enfrentar la actual sequía.
Aunque fue pensado para disminuir el impacto del Cambio Climático y no es desde el punto de vista clásico algo diseñado para combatir la sequía, el estudio incluye medidas que ayudan a conservar nuestras reservas acuíferas.
A la vez que protegemos las presas estamos protegiendo el agua que almacenamos para hacerle frente a todas las situaciones, afirma Velazco, el primer trabajador de la Construcción que obtuvo un grado científico de alto nivel.
Esa investigación, que ganó el Premio Nacional de Innovación Tecnológica y el Especial de Connotación Económica, se aplica en 43 embalses de 11 provincias.
Más capacidad y más eficiencia
Una de las propuestas de la investigación del Doctor en Ciencias Técnica Eduardo Velazco es la elevación de la altura de los aliviaderos de algunos embalses.
El experto utiliza como ejemplo a la presa habanera La Zarza, a la que se le agregará un metro, lo que significará darle un 14 por ciento más de capacidad, algo que, dice tiene una importancia para el abasto a la ciudad.
Otra sugerencia es aumentar la eficiencia en la operación de los embalses, al acoplar simples dispositivos a las válvulas de salida de agua que permiten medir la cantidad que se entrega con lo que, explica, se ahorra por lo menos el quince por ciento de lo que se entregaba al ser más precisa la medición.
El estudio de Eduardo Velazco, quien durante más de medio siglo ha estado involucrado en un gran número de obras hidráulicas, convirtió a la ciencia en una herramienta para enfrentar la sequía.