Los adolescentes problemáticos, al parecer, presentan dificultades para reconocer las emociones de los demás. Foto: Tomada de La Vanguardia

Los adolescentes antisociales agresivos presentan diferencias en las partes del cerebro responsables del control de las emociones.

Una investigación realizada por expertos de la Universidad de Cambridge encontró que la amígdala y la ínsula cerebrales tienen un menor tamaño en jóvenes conflictivos.

Pruebas de resonancia magnética practicadas a jóvenes con conductas antisociales durante al menos un año y a otros que no las tenían permitió a los científicos llegar a ese tipo de conclusiones.

Los adolescentes problemáticos, al parecer, presentan dificultades para reconocer las emociones de los demás, tomar decisiones y son más propensos a seguir conductas de riesgo, indicaron los expertos.

Estos resultados ponen en duda la creencia de que los trastornos de conducta entre personas de esa edad son solo consecuencia del mal comportamiento de sus semejantes.