La Habana, Cuba. – La primera ley revolucionaria en el ámbito cultural fue rubricada por el entonces Primer Ministro, Fidel Castro Ruz, el 24 de marzo de 1959.

Establecía la creación del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) a partir de un presupuesto irrefutable: el cine es un arte.

Así surgieron los Cines Móviles, que llegaron hasta los más intrincados parajes de la geografía nacional, el Grupo de Experimentación Sonora que reunió a relevantes músicos y el Noticiero ICAIC Latinoamericano dirigido por Santiago Álvarez, declarado Memoria del mundo por la UNESCO.

Clásicos continentales como Memorias del subdesarrollo, de Tomás Gutiérrez Alea; Lucía, de Humberto Solás y La bella del Alhambra, de Enrique Pineda enriquecen hoy el acervo de la cinematografía cubana y quedan como paradigmas de la creación audiovisual y de nuestra tradición cultural.

Etiquetas: - -