La Habana, Cuba. – El químico suizo Alfred Werner, nace en Mulhouse, Alsacia, antes en Alemania, actualmente en Francia, el 12 de diciembre de 1866, Fue profesor de la Universidad de Zúrich y ganador del Premio Nobel de Química en 1913 por proponer la configuración en octaedro de los complejos de transición metálica. Werner desarrolló las bases del complejo metálico moderno.

Alfred Werner realizó, a los 18 años, sus primeros experimentos químicos. Cursó sus estudios en Karlsruhe, Zúrich y París. Fue profesor de química orgánica del Politécnico de Zúrich en 1895, a los 29 años. Desde 1913 padeció de arterioesclerosis, muriendo a instancias de esta, su enfermedad, en 1919 en Zúrich. Werner desarrolló en su trabajo de doctorado las bases para el estudio de los complejos metálicos. En 1893 enunció la teoría de la coordinación también llamada de las valencias residuales según la cual los componentes moleculares inorgánicos actúan como un núcleo central alrededor del cual se ubican un número definido de otros átomos, radicales u otras moléculas según un patrón geométrico sencillo, y gracias a la cual llegaron a descubrirse los isómeros de muchas combinaciones metálicas. Propuso la configuración en octaedro de los complejos de los metales de transición, lo que hoy se conoce como geometría molecular octaédrica.

En 1913 fue galardonado con el Premio Nobel de Química en reconocimiento de su trabajo sobre el acoplamiento de átomos en las moléculas por las cuales ha abierto nuevas puertas en investigaciones anteriores y ha abierto nuevos campos de investigación especialmente en química inorgánica. En 1914 descubrió el exol, una sal de cobalto, el primer compuesto quiral que no contenía átomos de Carbono.

Alfred Werner, muere en Zúrich, Suiza, el 15 de noviembre de 1919.