La Habana, Cuba. – El médico inglés William Harvey, nace el 1 de abril de 1578 en Folkestone, Kent, Inglaterra, actual Reino Unido. Se le atribuye describir correctamente, por primera vez, la circulación y las propiedades de la sangre al ser distribuida por todo el cuerpo a través del bombeo del corazón. Ese descubrimiento confirmó las ideas de René Descartes, que en su libro Descripción del cuerpo humano había dicho que las arterias y las venas eran tubos que transportan nutrientes alrededor del cuerpo.

Estudió en The King’s School de Canterbury, una prestigiosa grammar school. A los quince años ingresó en el Gonville and Caius College de Cambridge. En 1597 recibe su grado de Bachelor of Arts y parte rumbo a Italia para ingresar un año más tarde a la Universidad de Padua, donde estudió con el maestro Hyeronimus Fabricius, graduándose como médico en 1602. De regreso a Inglaterra, revalidó su título italiano en la Universidad de Cambridge.

Es probable que para sus descubrimientos acerca de la circulación de la sangre Harvey se haya inspirado en las obras de René Descartes y Miguel Servet o en la medicina musulmana antigua, especialmente en la obra de Ibn Nafis, quien realizó trabajos sobre las arterias en el siglo XIII. Sin perjuicio de ello, lo cierto es que la principal influencia para el desarrollo de sus avances fueron los autores y profesores de la Escuela de Padua: Hyeronimus Mercurialis, traductor de Hipócrates; Mateo Realdo Colombo, Gabriel Falopio, Andreas Vesalio, creador de la anatomía moderna, y principalmente su maestro directo, Hyeronimus Fabricius, quien descubrió ciertos pliegues membranosos en el interior de la venas, a los que llamó «válvulas», y que describió en su libro (Sobre las válvulas venosas, 1603).

Fabricius introdujo a Harvey en la fisiología desde la visión moderna del movimiento desarrollado en Padua durante el siglo XVI, así como a la investigación embriológica y del desarrollo del feto, temas también abordados en la obra de Harvey. En 1616 escribe sus Praelectiones Anatomicae (Lecciones previas de anatomía), con las que preparaba sus clases.

Harvey desarrollo sus estudios sobre la circulación de la sangre en 1616, publicando sus resultados en 1628, en su libro Un estudio anatómico sobre los movimientos del corazón y la sangre de los animales, donde utilizando el método científico argumentó su hipótesis de que la sangre era bombeada alrededor del cuerpo por el corazón en el sistema circulatorio. Esa hipótesis se basaba en la observación (observaciones anatómicas) y experimentación (vivisección).

El descubrimiento de Harvey destruyó el antiguo modelo de Claudio Galeno que identificaba la sangre venosa (de color rojo oscuro) y la arterial (más fluida y brillante), cada una con una función diferente. La sangre venosa era producida en el hígado y la arterial en el corazón. Esas sangres se dispersaban por el cuerpo y eran consumidas por él. Harvey determinó que el hígado necesitaría producir 540 libras (unos 250 litros) de sangre por hora para que el cuerpo funcionara; algo exagerado, por lo que concluyó que la sangre se va reciclando.

William Harvey, muere el 3 de junio de 1657.