Hoy cumpliría 89 años Vilma Espín Guillois, la valiente colaboradora de Frank País en la clandestinidad, la amiga inquebrantable de Fidel, la compañera en la vida de Raúl.
Entregada a su trabajo, primero dentro de las filas del Movimiento 26 de Julio, luego como presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas y fundadora del Comité Central del Partido.
Siempre con una sonrisa transmisora de seguridad ante los retos más grandes, y con voz delicada pero firme para reclamar un papel activo e igualitario de la mujer dentro de la sociedad.
Hoy, físicamente, Vilma no nos acompaña, pero perdura su ejemplo en cada cubana, que tiene ante sí el deber de continuar enarbolando las conquistas de una mujer en la que ternura y coraje fueron su esencia.