Los Angeles, EE.UU. – Hubiésemos querido otra Cumbre de las Américas. El silencio de los ausentes nos interpela, expresó el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y enfatizó que ser país anfitrión no otorga la capacidad de imponer un derecho de admisión.
.@alferdez ??| #Cuba?? soporta un bloqueo de más de 6 décadas. Con medidas de este tipo se intenta condicionar a los gob, pero en los hechos solo se lastima a los pueblos.
— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) June 9, 2022
Definitivamente hubiésemos querido otra Cumbre de las Américas. El silencio de los ausentes nos interpela. pic.twitter.com/kv3rV1XWyh
En un discurso contundente, criticó la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua, así como la política de bloqueos; y denunció a la OEA como un gendarme que facilitó un golpe de Estado en Bolivia.
América Latina y el Caribe miran con dolor el padecimiento que sobrellevan pueblos hermanos, dijo Alberto Fernández al recordar el bloqueo que soporta Cuba por más de sesenta años, y cómo Venezuela tolera otro, mientras una pandemia arrastra consigo millones de vidas.
Como presidente pro-tèmpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), invitó al mandatario estadounidense Joe Biden a participar en la cumbre de diciembre, en Buenos Aires.
Resistencia creativa
Hasta la Cumbre de los Pueblos -que se realiza hasta hoy en la ciudad de Los Angeles- llegó el mensaje de una de las más reconocidas científicas cubanas: la doctora Tania Crombet.
Mediante un audiovisual dirigido a uno de los paneles del foro, dedicado al tema de la salud como derecho humano, la directora de Investigaciones Clínicas del Centro de Inmunología Molecular, trasmitió la experiencia cubana para enfrentar la Covid-19.
Explicó que el 85 por ciento de la cartera de medicamentos contra el virus es de producción nacional, ante la imposibilidad de acceder a los fabricados en Estados Unidos debido al bloqueo.
Cuba desarrolló sus candidatos vacunales: Tres de ellos ya aprobados por la agencia reguladora del país y por otras entidades del mundo, dijo la doctora Tania Crombet y recordó que la tasa de letalidad -de 0,77 por ciento- es más baja que la de muchas potencias.