La Habana, Cuba. – Reemplazaremos los viejos tanques, los viejos aviones y naves, con la tecnología más avanzada y letal jamás desarrollada, proclamó Donald Trump sin que le temblara la voz al firmar el presupuesto militar más alto de la historia de Estados Unidos.

Los 716 mil millones aprobados esta semana borraron literalmente de un plumazo las dudas acerca del rumbo guerrerista de la actual administración. Ese monto establece un aumento del 14 por ciento en el gasto en defensa, que incluye la renovación del arsenal nuclear de forma tal que el de Estados Unidos sea superior al de cualquiera, según dijo Trump.

Ahora, el presupuesto militar de ese país es equivalente a la suma de los gastos de defensa de los 7 países que le siguen, que son China, Rusia, India, Francia, Reino Unido, Japón y Alemania, en ese orden.

Dinero para las armas

El record en el presupuesto militar recién aprobado por Donald Trump significó recortes en partidas sociales, como el Programa de Asistencia Nutricional Complementaria, que perdió el 22 por ciento de los fondos.

También el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano recibió un mochazo del 14 por ciento. Sin embargo, la reducción porcentual más importante se la llevó la Agencia de Protección Ambiental que quedó sin la cuarta parte del presupuesto, un recorte coherente con la actitud de Trump durante el primer año de gobierno, que incluyó el abandono del Acuerdo de París.

Todos los tijeretazos a esos programas para garantizar el desmesurado presupuesto de defensa, apuntan a una militarización de la política exterior de Estados Unidos y que, como el personaje de Mambrú, ahora Trump se quiera ir a la guerra.