Feria de La Habana apuesta por romper el bloqueo contra Cuba

La Habana, Cuba. – Ya es una realidad la XXXVII Feria Internacional de La Habana, una cita empresarial que se mantiene a contrapelo de ponches y reventones.

Es, que nadie lo dude, otro de los tantos desafíos de Cuba al intento de aislarnos y sobre todo de ahogarnos. Esta edición en particular tiene como contexto el recrudecimiento de la hostilidad de Estados Unidos, una responsabilidad que hay que anotársela a Trump, quien desde que se coló en la Casa Blanca aprobó casi 200 medidas contra nuestro país.

Pero aunque nos complicaron más la vida, el país no  se ha detenido y sigue tratando de reordenar la casa, mientras busca ayuda para brincar el muro.

La Feria de La Habana precisamente forma parte de esa búsqueda, sobre todo en la atracción de capital extranjero, imprescindible para el avance de la economía nacional.

De los deseos a la realidad

Estimados oficiales señalan que el país necesita unos 2 mil millones de dólares anuales de inversión extranjera, una demanda que cubriría el 20 por ciento del Producto Interno Bruto nacional.

Esa es una meta aún inalcanzada, pero a la que no podemos renunciar por lo que la Feria de La Habana es un momento importante para convertir los deseos en realidades.

Esa bolsa comercial, la más importante del Caribe, incluye 5 días de contactos entre el empresariado cubano y el extranjero, pero sobre todo es una oportunidad de avanzar en dos direcciones priorizadas: la exportación y los encadenamientos productivos.

Por eso, lo bueno viene después, cuando se cierren las puertas de ExpoCuba y se concrete lo negociado. Entonces la Feria de La Habana si estará viva y en juego