La Habana, Cuba. – Mientras decide -como si planeara una batalla- qué ofrecerá a su familia en el almuerzo, Fela de Roche contempla el contenido de su refrigerador de gas freón manteniendo abierta la puerta del equipo y encendidas las hornillas.
En el lavadero del apartamento, con la grabadora a todo volumen, su hija Dailín de Roche deja que el agua circule indetenible por la lavadora, y en el primer cuarto, Yuyo de Roche, el mayor de la casa, juega desde temprano en la computadora, arrullado por un aire acondicionado que zumba como un avión a la hora del despegue.
En la sala, las niñas Yamila y Dora de Roche se entretienen con las muñecas, abanicadas por dos enormes ventiladores, mientras en la pantalla del televisor se suceden las canciones infantiles grabadas en un disco de DVD que las niñas no atienden.
Cuestión matemática
El tío Juan de Roche va a botar la basura exhalando el humo de un tabaco como una fumarola fabril.
La jaba de desperdicios gotea detritus maloliente, y al llegar a la esquina, como el depósito está abarrotado, Juan tira la jaba junto al contenedor. Cuando llueve, el agua arrastra la basura, una parte de la cual obstruye la alcantarilla, y la otra va al mar, donde demorará décadas o siglos en desintegrarse, y tal vez se sume a un derrame petrolero en el océano…
He aquí la pregunta del problema: ¿Cuál de los miembros de la familia de Rocha es más perjudicial al ambiente y contribuye más al cambio climático: los que malgastan la electricidad o el que contamina el ambiente?.
No tiene que enviarnos la respuesta. Sólo pregúntese si usted pertenece a la familia de Roche.