La Habana, Cuba. – Tal vez en cada fibra de los cubanos vibre la hermosa condición de ser solidarios y ayudar a quienes lo necesiten, y quizás en ello esté la influencia hermosa y decisiva de ser internacionalista, cualidad impregnada por el Generalísimo Máximo Gómez Báez, dominicano de nacimiento y cubano de condición, como se calificaba.

 

Al cumplirse 186 años de su natalicio, se agigantan su nobleza, bravura y el genio militar que lo identificaron como ejemplo para los mambises.

Como el primer guerrillero de América calificó el general español Martínez Campos a Máximo Gómez, el ilustre guerrillero que participó en más de 200 combates, sin apenas ser herido.

Cuando tropas cubanas liberaban naciones en África en ellos estaba la estirpe del Generalísimo, sus ansias de lucha por la justicia como noble deber internacionalista.