La Habana, Cuba. – Los fallos en la generación eléctrica, que provocan los fastidiosos apagones, no son solo una molestia para la población, sino que tienen una incidencia más profunda en la economía nacional.

Ningún país puede mantener en activo su planta industrial sin electricidad y ni siquiera el sector agropecuario puede escapar al uso más o menos extendido de los combustibles. Por eso es tan necesaria la recuperación del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) y del abastecimiento de combustibles, tareas en las que está inmerso el gobierno de caras al verano.

Pero no va a ser fácil rellenar las gasolineras y hacer desaparecer las largas colas. Resolver eso es un asunto que depende en buena medida de que los suministradores extranjeros cumplan lo pactado y de que el país tenga suficientes recursos para enfrentar la compra.

Tarea difícil

En medio de la complicadísima situación económica del país, se ha trabajado en la recuperación del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) para llegar en mejores condiciones a los meses de verano, cuando el insoportable calor aprieta con mayor fuerza.

El gobierno ha hecho un esfuerzo duro, al que el bloqueo puso mayores obstáculos en la adquisición de las piezas de repuesto, materiales y materias primas requeridas en las reparaciones de las termoeléctricas.

La recuperación de posibilidades de generación que estaban fuera de servicio desde hace algún tiempo demuestra una voluntad gubernamental que ha permitido una disminución de los apagones, aunque aún no han desaparecido del todo.

Confiemos entonces en que la solución sea definitiva y en que el verano será una etapa en la que los apagones solo se conviertan en un desagradable recuerdo.