La Habana, Cuba. – Casi medio millón de cubanos viven hoy bajo la severa sequía que afecta a la nación. Lo más complicado es que la falta de agua se siente con mayor crudeza en los principales núcleos urbanos, incluso en La Habana.

Y las perspectivas no son muy halagüeñas, pues de acuerdo con especialistas del Instituto de Meteorología esas duras condiciones deben mantenerse durante lo que queda de marzo, abril y la primera mitad de mayo.

Para tener una idea más precisa de lo que ocurre, baste saber que en los primeros 10 días de este mes, 137 de los 168 municipios del país no reportaron lluvias.

La falta de agua tiene graves implicaciones sociales y económicas en un momento en que el país atraviesa por una complicada crisis que se expresa en la inflación y el desabastecimiento de alimentos.

Sin agua

La intensa sequía ha propiciado la aparición de varios incendios forestales, en particular en Holguín, donde en las últimas semanas se han registrados dos grandes fuegos en áreas de pinares en la zona montañosa de ese territorio.

Pero la falta de agua seguro tendrá un impacto mayor sobre la agricultura, ahora que los campesinos están enfrascados en la llamada Campaña de Primavera, una etapa de siembra que cada año se inicia en marzo.

Sin agua se corre el peligro de que los rendimientos agrícolas bajen en momentos en que el país más necesita aumentar la producción de alimentos.

La nación, sin grandes ríos, depende de las lluvias para el abastecimiento de agua y es poco lo que se puede influir sobre la Naturaleza, por eso hoy resulta casi un crimen el derroche del líquido o la indolencia ante los salideros.