El intento de los sectores ultra conservadores norteamericanos de revertir los logros progresistas en América Latina ha cobrado mayor intensidad en los últimos tiempos.
El intento de los sectores ultra conservadores norteamericanos de revertir los logros progresistas en América Latina ha cobrado mayor intensidad en los últimos tiempos.
Cuando se pasa revista a los más recientes acontecimientos políticos latinoamericanos es imposible no concluir que está en marcha un programa regional derechista para intentar reintegrar el Sur del hemisferio al redil conducido por los intereses hegemónicos del Norte.
Según escribe la periodista de El Nuevo Herald Brenda Medina, el año pasado hubo en total 4235 indigentes en Miami.
El hecho de que Londres haya decidido decirle adiós al pacto comunitario europeo y afiliarse a la tendencia que algunos ya califican como “nacionalismo económico” mediante su separación de la Unión Europea, no es ni será un proceso simple y sin consecuencias.
El reciente ataque terrorista ocurrido en Londres, a las puertas del mismísimo Parlamento británico, vuelve a colocar sobre la mesa la irresponsabilidad mayúscula de los intereses hegemónicos que se han valido y se valen del extremismo islámico en sus acciones injerencistas en Asia Central y Oriente Medio.
La insistencia del Secretario General de la Organización de Estados Americanos, OEA, el ex canciller uruguayo Luís Almagro, de secundar los planes golpistas contra la Venezuela Bolivariana, indican no solo su personal cariz reaccionario, sino además el control histórico que sobre ese mecanismo panamericano ejercen las peores fuerzas del Hemisferio, empezando por Washington.
Los candidatos a la segunda vuelta electoral por la presidencia ecuatoriana, Lenín Moreno, del gubernamental Movimiento Alianza País, y el derechista Guillermo Lasso, ya se encuentran en plena campaña.
Todo indica que va llegando a su mayor declive la maniobra política mediante la cual la derecha brasileña instigó la deposición de la presidenta Dilma Rousseff.
Luego de un proceso eleccionario donde el candidato progresista Lenín Moreno se alzó con la victoria, Ecuador deberá ir a una segunda vuelta en las próximas semanas, en la cual el aspirante de Alianza PAIS se enfrentará al derechista y magnate bancario Guillermo Lasso.
Ante un cambio de gobierno en Washington cuya característica es hasta hoy la inestabilidad en sus criterios, viene como anillo al dedo que otro gobierno experimentado como el ruso coloque bien claras sus prioridades y la agenda sobre la que deben basarse las relaciones mutuas.
Muchas veces se ha dicho que la peor propaganda contra la derecha latinoamericana proviene de su propia actuación.
Luego de once años de ejercicio oficial, el gobierno que encabeza Evo Morales se ubica como una de las administraciones más trascendentes en toda la historia de Bolivia.
En los últimos tiempos, cada vez que los segmentos oligárquicos en Latinoamérica logran hacerse de un gobierno nacional, sus actos sucios terminan por revelar la mentira de las consignas de corte populista con las que lograron timar a incautos a la hora de acudir a las urnas.